Botonera

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14.12.13

XXII. "LITURGIA MATERIALISTA. LA IDEOLOGÍA ESTÉTICA DEL PLANO-SECUENCIA DE ANGELOPOULOS", Imanol Zumalde, Shangrila revista nº 18-19, "Theo Angelopoulos. El paso suspendido: punto de encuentro".




La mirada de Ulises, Theo Angelopoulos, 1995




Aunque la desaseada caligrafía de Ken Loach o Robert Guédigian, paladines del cine progresista de nuestros días, invita a pensar lo contrario, en la historia del cine puede detectarse el venero de quienes han indagado en la posibilidad de un cine de izquierdas más allá (o al margen) de lo temático. Este río, de cauce meándrico y guadianesco, tuvo su nacimiento en la Revolución de Octubre, cataclismo político que puso en primer plano la necesidad de un arte nuevo e históricamente consecuente que hiciera cuentas en el terreno de las formas artísticas (incluidas las cinematográficas) con la tabula rasa que los hombres de Lenin aplicaron a todos los órdenes de la realidad rusa. La figura de Sergei M. Einsenstein se yergue en la furia iconoclasta bolchevique no solo por la valía incontestable de sus películas, sino porque supo conjugarlas de forma admirable con una reflexión teórica donde los problemas estilísticos nucleares de su cine (aquellos, para decirlo rápido, involucrados con un uso revolucionario del montaje) fueron sagazmente evaluados desde una perspectiva histórica de largo alcance. En la estela de la experiencia soviética, numerosos cineastas han puesto su talento (no siempre digno de tal causa) al servicio de la revolución y/o de las ideas que la propulsan, y sin embargo son una rareza aquellos que, como Bertolt Brecht hizo con los de la puesta en escena teatral, han modelado de manera adecuada los mecanismos de significación del cinematógrafo con el propósito de convertirlos no ya en vehículo de una temática subversiva o acorde con la visión marxista de las cosas, sino en formas que piensan revolucionariamente. Theo Angelopoulos, que declaró en diversas ocasiones haber querido hacer de manera consciente el equivalente fílmico al teatro épico de Brecht, fue uno de ellos.

Aunque la cima de la filmografía de Angelopoulos se sitúa a buen seguro en El viaje de los comediantes (O Thiassos, 1975)2, la praxis fílmica del cineasta griego es rica en esa suerte de lances nodulares en los que ideología temática e ideología estética se imbrican en un estado de equilibrio que se antoja perfecto. Estos fragmentos coagulantes que jalonan su obra tienen no pocas veces cobijo al amparo del estilema fundamental que distingue a su escritura, ese plano-secuencia de concepción coreográfica capaz de  (...)


Liturgia materialista. La ideología
estética del plano-secuencia de Angelopoulos
Imanol Zumalde







THEO ANGELOPOULOS
EL PASO SUSPENDIDO: PUNTO DE ENCUENTRO
Shangrila revista nº 18-19
20x28cm. - 328 páginas