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8.12.15

XVII. LA SUPERVIVENCIA. HERRAMIENTAS MÍNIMAS - REVISTA SHANGRILA Nº 25.






Morir en la nieve: la mejor música para alguien que ya no puede oír ni sentir nada, vaticinó Robert Walser. Premonitorio y anticip[h]ado paseo último sobre la nieve última. Al final morimos cerca de aquello que más amamos. Me pregunto cuántos de nosotros moriremos cerca de una trilladora verde o un carro tirado por liebres u otros animales más invernales. El frío mundo subido en un trineo arrastrado por otras fuerzas. Qué silenciosos son los paisajes nevados. Qué silenciosas las liebres que tiran de un carro sobre la nieve helada. Pero el silencio no existe. El silencio es ruido. Casas, huertos y personas se transformaban en sonidos. ¿Cómo sino explicar los sonidos a una liebre muerta? ¿Dejando a los sonidos ser ellos mismos? Porque explicarle algo a un animal implica un sentido de existencia que es solo atractivo a la imaginación. La duda viviente es ese lugar intersticial en el que todo está vivo y muerto a la vez: la lengua, la liebre, la nieve. 
No sé por qué Beuys me llevó a Walser. Quizá fuera la mezcla de las palabras paseo y trineo, que al sumarlas me diera como resultado El paseo en trineo (Der Schlittenfahrt), aquella danza alemana de Mozart. O quizá fuera eso, el carro, la super-vivencia. La liebre muerta. Ese trineo sobre el suelo duro. La helada. Suelo que congelas y quemas y partes en trocitos todo cuanto vive. El hielo sobre el que el inconsciente niño Mozart desliza su trineo nuevo, mientras la nieve yace muerta sobre el cuerpo viejo de un Walser deslizante. Pero cambio de rumbo. Cambio la dirección de este carro porque, insisto, no sé qué me llevó a qué, ni qué dirección seguir. No sé si seguir al carro, al niño, a Mozart, a la liebre, al qué, a esa dirección que tomó Walser, o a la suma de todo, como aquella adición o mejor dicho, adicción que tuve hace líneas de Paseo + Trineo (...)


  "Der Schlittenfahrt. Los vehículos físicos de Joseph Beuys",
Nuria Ruiz de Viñaspre
en La supervivencia. Herramientas mínimas

Revista Shangrila nº 25





15.5.14

XII. MARGUERITE DURAS. MOVIMIENTOS DEL DESEO. Revista Shangrila nº 20-21, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2014.




Hiroshima mon amour, Alain Resnais, 1958



Los libros siempre se viven
con cierta culpabilidad.
Marguerite Duras




La palabra movimiento proviene del latín motus-us, ya incluido en textos de Cicerón o Propercio, y significa movimiento, agitación, sacudida y, en sentido figurado, movimiento del espíritu, esto es, afectos, emociones, sentimientos, pasiones, pensamientos. Y el cuerpo de la escritura de Marguerite Duras es un constante movimiento. El deseo en ella es una maquinación. Y Marguerite Duras maquina y maquina como una máquina inagotable de palabras. Marguerite Donnadieu. Mujer de dios que duras sobre el universo lo que dura el placer y el deseo. Margarita en la rueca. En la rueca del deseo. Deshaciendo en husos ese ovillo oscuro que es la apetencia. Marguerite tejiendo y tejiendo esas ansias cuya única materia textil es “el nombre en la punta de la lengua”. La mujer textura. La que pudo con el pudor mismo. La mano durasiana de cartesiano deseasosiego. La que se deja oír sin decir. La del paisaje más espeso. La de los bosques desnudos donde los árboles son escrutadores ojos. La delicia del delirio. Movimientos del deseo y movimiento de deseo. Móvil miento de deseo. La que obedece a todas las letras que conforman la palabra deseo. El deseo en un texto que se palpa. La textura de eso. Del deseo. La carnal caníbal. La escribiente del amor. El testigo de este siglo. Amor y muerte de la misma mano. La del demasiado tarde. La radióloga de la carne. (...)

Marguerite Duras o el deseasosiego
Nuria Ruiz de Viñaspre







4.4.14

XII. "FLEUR JAEGGY. TEMBLOR DE LENGUAJE", VV.AA., Swann libros 2, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2014.







Susan Sontag dijo de Fleur Jaeggy que era una escritora radical. Que no se ajustaba a los intereses comunes. Una escritora exaltante, intensa y cosmopolita. Sumemos a estos otros adjetivos que sí se ajustan como un imán al frío y al metal de Jaeggy: su hermetismo y sus palabras afiladas. Me pregunto si no existe una especie de simbiosis o correspondencia entre su literatura y su vida para acabar contradiciéndose, porque Jaeggy es contracción pero también es contradicción. La literatura como espejo de la realidad. Espejo contra espejo. (...)






Spiegel im spiegel
Nuria Ruiz de Viñaspre






Fleur Jaeggy
Temblor de lenguaje
VV.AA.


Swann libros 2
14x19cm. - 178 páginas (14 a color)
ISBN: 978-84-941753-5-0
PVP: 18.00 euros