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16.2.17

IV. "LA CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA DE ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS", JOSÉ ANTONIO PLANES PEDREÑO, Shangrila 2017




Ángel Fernández-Santos


[...] frente a los factores desencadenantes de la crisis de la crítica cinematográfica, esta obra pretende erigirse en una humilde contribución para reafirmar su importancia y relanzar su estatuto valorativo en el panorama cinematográfico actual. Como género periodístico, consideramos la crítica un ejercicio intelectual legítimo que sirve, en primer lugar, para educar el gusto de los aficionados al cine y orientarlos entre la vastísima producción de títulos que se estrenan; y, en segundo, para identificar aquellas obras que abren nuevas vetas formales y temáticas en la historia del celuloide. De esta manera, la crítica y el conjunto de obras que esta destaca año tras año constituyen un imprescindible material de partida del que se nutren analistas fílmicos e historiadores para, ya con más calma y sin las urgencias que conlleva el seguimiento de la actualidad, confirmar o descartar sus aportaciones.
 
Con este ánimo, insistimos, sometemos a estudio las operaciones interpretativas de uno de los profesionales más importantes de la Historia de la crítica española, Ángel Fernández-Santos, o dicho con otras palabras: procedemos a desentrañar su paradigma crítico. Esta labor nos sirve, paralelamente, para esclarecer cuáles son y cómo se llevan a cabo aquellas rutinas analíticas que se presuponen imprescindibles en cualquier ejercicio crítico que se precie. Creemos no incurrir en la ingenuidad, pues sabemos no solo de las limitaciones aparejadas a la observación de un objeto de estudio en particular —un catálogo de críticas que cubren filmes producidos, fundamentalmente, entre los años ochenta y noventa—, a los hábitos profesionales de la crítica —la constante premura en las fases de reflexión, análisis y redacción, que se traduce en frecuentes errores en la apreciación de la obra cinematográfica abordada—, e incluso a algunas de las operaciones analíticas aquí elucidadas, limitaciones que no solo no rehuimos sino que, llegado el momento, señalamos y tratamos.
 
Ahora bien, igualmente consideramos que otras disciplinas interpretativas más renombradas como el análisis y la historiografía fílmica tampoco están exentas del mismo carácter inestable: cualquier consideración estética puede bien perder su vigencia con el transcurso del tiempo. No obstante, si determinar, grosso modo, qué presenta o no calidad estética resulta una apreciación subjetiva, no es menos cierto que existe la posibilidad de trascender nuestros gustos más automáticos y viscerales introduciendo en ellos el raciocino. Si una de las funciones primordiales del crítico es orientar al aficionado cinematográfico entre un magma audiovisual inescrutable, solo podrá ejercerse con rigor a base de conocimiento sobre la Historia del Cine, géneros, escuelas, movimientos, teorías…, pero también a través de la depuración y del constante reciclaje de su instrumental analítico. En este sentido, creemos, por  tanto, que los parámetros estéticos enunciados en esta investigación, aunque de carácter orientativo, siguen resultando útiles para la institución crítica [...]





   



8.2.17

III. "LA CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA DE ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS", JOSÉ ANTONIO PLANES PEDREÑO, Shangrila 2017




Ángel Fernández-Santos en la redacción de El País


[un] fenómeno vuelve a debilitar los cimientos de la crítica de cine. Desde finales de la primera década del presente siglo, tiene lugar su progresiva marginación en las páginas culturales de la prensa escrita, con el consiguiente despido de los críticos titulares de muchos de los grandes diarios a nivel mundial. Este hecho está ligado a la multiplicación de opiniones y valoraciones sobre cine que proveen muchas páginas webs, foros, blogs, redes sociales, etc., desde internet. La deslegitimación de la crítica tradicional en la Red es, en realidad, uno de los muchos efectos de un proceso más amplio, habida cuenta de que los nuevos medios sociales surgidos en ese ámbito provocan una crisis general del ecosistema comunicativo. La reducción del espacio de la crítica escrita en los medios de comunicación no es, en consecuencia, un fenómeno aislado sino uno de los síntomas de un panorama comunicativo que sigue sin encontrar la solidez de su antiguo modelo estructural y económico.

Así las cosas, nos encontramos con que la figura profesional del crítico cinematográfico parece estar perdiendo su autoridad gradualmente. Pero las dos circunstancias que ocasionan ese declive no menoscaban la importancia del ejercicio crítico profesional, principalmente por una poderosa razón práctica: internet ha originado un aumento de las ventanas de exhibición del consumo audiovisual, y los aficionados ya no visionan cine únicamente en las tradicionales salas de exhibición. Además de la televisión y el DVD, el visionado del producto audiovisual abunda en dispositivos móviles, páginas webs, redes sociales, directorios de almacenamiento de vídeos, etc. Estamos inmersos, pues, en una nueva era de la comunicación audiovisual, la denominada «pantallocracia», por lo que, hoy más que nunca, necesitamos la figura de un profesional que ayude a orientar al espectador dentro del marasmo de una oferta audiovisual inabarcable.


Resulta, pues, palmario que para llevar a cabo esa tarea orientativa es necesario el despliegue, implícita o explícitamente, de unos criterios estéticos con los que discernir la calidad de las obras cinematográficas. No en vano, si la crítica profesional dejara de existir, los espectadores quedarían a merced del marketing y de la publicidad, es decir, de las estrategias que las grandes empresas audiovisuales llevan a cabo para persuadir a los usuarios del consumo de sus productos, haya en ellos o no calidad estética. Así las cosas, estaríamos bajo el yugo de lo que Jean-Michel Frodon denomina el «El Gran Prescriptor» para referirse al mercado y a las técnicas de marketing, desde donde emanan la totalidad de las prescripciones y referencias, siempre interesadas, en materia fílmica.


Debido a este horizonte repleto de dudas e incertidumbres en el ejercicio crítico, este libro propone una reflexión sobre el valor de la crítica y de sus criterios estéticos. Y para ello busca modelos de práctica crítica como el que se infiere de la producción periodística de Ángel Fernández-Santos (1934-2004), cuyo paradigma de estética cinematográfica reivindicamos, entendiendo el término paradigma como el conjunto de modelos, ideas y tradiciones de índole estético con que se lleva a cabo una selección y jerarquización del repertorio cinematográfico, los cuales generan unos esquemas conceptuales que se activan durante la lectura de la obra audiovisual
[...]






   



2.2.17

II. "LA CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA DE ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS", JOSÉ ANTONIO PLANES PEDREÑO, Shangrila 2017






La crítica de cine escrita, que podemos definir como la elaboración de juicios estéticos con el fin de discernir la calidad de una obra cinematográfica en medios impresos o digitales, atraviesa un periodo de fuertes convulsiones y desafíos. A lo largo de la década de los ochenta, la Posmodernidad introduce un giro en el pensamiento filosófico que trastocó sobremanera los principios de creación y recepción de las disciplinas artísticas, entre ellas el cine. La aparición del pensamiento débil, el relativismo, el fin de las utopías y la desconfianza hacia el progreso, entre otros presupuestos, no hacen sino agudizar la crisis del régimen evaluativo de la crítica cinematográfica. A partir de estos ejes teóricos emerge un nuevo y estimulante panorama expresivo; pero también nuevas voces críticas que tienden a glorificar la dimensión lúdica y evasiva del cine por medio de criterios laxos cuando no inexistentes. Una vertiente de la Posmodernidad gira, pues, hacia la celebración de lo políticamente incorrecto, hacia la provocación por la provocación y hacia la defensa de cualquier clase de subproducto. Sin embargo, eludir todo código de crítica y valoración estética lleva aparejada, ni más ni menos, la desmemoria, en este caso de la Historia del Cine [...]





   



1.2.17

I. "LA CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA DE ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS", JOSÉ ANTONIO PLANES PEDREÑO, Shangrila 2017




Hispanoscope libros
404 páginas


Una opinión bastante extendida sostiene que la crítica cinematográfica, desde hace ya varias décadas, está sumida en una profunda recesión. Los factores esgrimidos son muchos y variados: los nuevos ejes teóricos de la Posmodernidad, que menoscaban el régimen evaluativo inherente a la crítica; la irrupción de internet y el decaimiento de la potestad de las otrora voces “autorizadas” frente a la ingente cantidad de opiniones vertidas en el ciberespacio; la marginación de la crítica en las páginas culturales de los diarios; la constante (e injusta) deslegitimación que sufre esta cuando se la compara con el análisis fílmico; y, obviamente, la multiplicación de las ventanas de exhibición, que complica aún más el trabajo del profesional para cartografiar el mapa audiovisual.

Sin embargo, la crítica debe continuar desempeñando las funciones que se presuponen esenciales a su ejercicio: orientar a los aficionados entre la vastísima producción de títulos que se estrenan año tras año; identificar las aportaciones de las obras que abren nuevas vetas formales y temáticas; pero también denunciar otras tantas generadas a partir de motivaciones doctrinarias, superficiales o hipócritas, motivaciones que no permanecen ajenas a su materialidad, sino que, al contrario, se remontan a su superficie, esto es, a su plano formal y semántico.


Este libro propone una reflexión (y, consecuentemente, una reivindicación) de la crítica cinematográfica vehiculada a partir de unos fundamentos estéticos con que edificar juicios y apreciaciones. Particularmente, somete a análisis el paradigma estético de uno de los críticos más prestigiosos del cine español, Ángel Fernández-Santos (1934-2004). Por ello, este libro supone una inmersión en el corpus periodístico que el crítico desarrolla en el medio donde ejerció su actividad profesional, el diario El País; pero también se atienden otras colaboraciones para otras revistas, así como sus puntuales incursiones en el ensayo. El propósito no es otro que esclarecer las líneas medulares que subyacen a sus valoraciones fílmicas.


A pesar de las limitaciones derivadas del estudio de un único ejercicio crítico y de las asociadas a los hábitos profesionales de la crítica como disciplina en sí misma, pensamos que los parámetros y fenómenos estéticos aquí dilucidados no son obsoletos sino que tienden a resurgir en el panorama cinematográfico actual, no sin antes haber sometido al filme a un proceso de interrogación con el que discernir sus articulaciones expresivas y qué efectos y/o significados pretende engendrar. Porque es evidente que a menudo el espectador —sea o no crítico o analista— solo será capaz de aprehender una obra cinematográfica si, abandonando sus esquemas analíticos convencionales, permite reconfigurarlos dentro de los nuevos presupuestos estéticos hacia los que esta le encamina, lo que no supone sino ampliar y complicar el mapa de la sensibilidad artística, en palabras de George Steiner.



José Antonio Planes Pedreño (Murcia, 1980). Profesor de narrativa audiovisual en la Universidad de Medellín. Licenciado en comunicación audiovisual por la Universidad Católica de Murcia, Máster en historia y estética de la cinematografía por la Universidad de Valladolid y doctor en comunicación audiovisual. Coautor del libro La mujer en el cine español (Madrid, Arkadin, 2010), editor de la obra Regreso al Motel Bates. Un estudio monográfico de Psicosis (Bilbao, Mensajero, 2013) y, junto a José Francisco Montero, de El universo de 2001: Una odisea del espacio (Madrid, Arkadin, 2014) y de Películas entre rejas. Una aproximación al cine carcelario (de próxima aparición). Ha intervenido en otras publicaciones colectivas como Miradas para el nuevo milenio (Festival de Cine de Alcalá de Henares, 2006), Cien miradas de cine (Madrid, Entre bambalinas, 2010), y en los volúmenes Historia del cine en películas 1980-1989 (Bilbao, Mensajero, 2008) e Historia del cine en películas 1970-1979 (Bilbao, Mensajero, 2012). Miembro del Equipo Reseña desde 2008, donde escribe regularmente crítica de cine para los anuarios de Cine para leer. También ha colaborado en revistas como Versión Original, Miradas de cine y Kane3.