7.12.23
RESEÑA DE "VISITA NOCTURNA", Fernando González García, Shangrila, 2022
5.3.23
RESEÑA DE "VISITA NOCTURNA", Fernando González García, Valencia: Shangrila, 2022
en el suplemento cultural Filandón. Diario de León
9.11.22
V. "PÁJAROS", Revista Shangrila nº 41, Pasión Rivière (coord.), Valencia: Shangrila, 2022
11.6.22
LA LIBRERÍA LETRAS CORSARIAS RECOMIENDA "VISITA NOCTURNA", de Fernando González García, Valencia: Shangrila 2022
Alguien ha puesto en marcha su coche, ha salido de la ciudad y se ha parado frente al río. Rumor de chopos. Mira al agua, su silueta a contraluz. Salta en la corriente un pez que recoge la luz aquella, un rayo que rompe, hiere y, de alguna manera, ciega.
“Si alguien puede contarlo, estuvo. / Tiene que haber huellas de zapatos / embarrados al borde del río”.
Interior noche. Entramos en una habitación, la silueta se encoge ante una mesa, alguien puso un sombrero en el flexo, para qué. La cara no oculta de la estancia parece quemada por la luz directa y concentrada: los papeles y las palabras recobran en la noche el frescor y la elocuencia, sus significados parecen otra vez recién plantados, jardín fragante donde crecer.
“Como un jabalí meto la cabeza / en la tierra y la levanto, / en busca de rastros, no de signos”.
Podría ser la noche el espacio quieto, silencioso, donde la llama del día y su crepitar se hace brasa, origina hogueras nuevas, un espacio íntimo donde los ruidos del día quedan velados, el lugar construido para el encuentro de las ideas, las imágenes y los cuerpos.
“El cuerpo estaba arrebatado. / Aprender fue salir del arrebato, / ser lanzado al universo / de cosas fabricadas y palabras. / Ir olvidando”.
Toda una tarea, tenderle la mano al arrebato, servir de puente para alcanzarse, ser partícipes de un tráfico fluido. ¿Cómo construir, estar, perseverar, permanecer?
“Se habla el lenguaje a través de mí, / atascándose allí, buscándose. / No sé cómo decirte, estar contigo. / Mira, una nutria”.
Peripecia, cabriola, equilibrismo, cuerdas flojas, riesgo por elevación, más difícil todavía.
“que se quede el suelo solo de momento / solamente abismo allí donde se cae / los pies en el aire todavía / levitando”.
A veces la mañana va a traer luz clara, un ángulo de entrada amable sobre los escombros y las ruinas, un calor inesperado pero cierto. Otras veces, no.
“Hace frío al alba. / Hay monstruos y puertas. / Se fusila al alba”.
Las antiguas culturas agrícolas usaban la serpiente como símbolo de la renovación, del renacimiento, el bucle que se cierra y vuelve a empezar, la piel que queda atrás, la muerte como lo necesario para lo próximo.
“Déjala despertar. Es su enseñanza / salir húmeda y fresca / de su propia cabeza reseca”.
¿Por qué nos quedan poéticas las cartas escritas bajo la influencia de libros de poesía? Ni idea. Tal vez porque un poemario propone ideas, formulaciones, hilos que a quien lee le toca completar y seguir por su cuenta.
Lo escrito aquí hoy lleva los versos y algunas lecturas de Visita nocturna, el primer poemario como autor de Fernando González García, aunque ha traducido mucho a Pasolini y en el ámbito académico siempre ha buscado la poética de las imágenes en los arrabales de la historia del cine.
Lo hemos disfrutado mucho, hay una voz muy madura ahí. Un sentido sutil del ritmo y de la creación de imágenes, una respiración.
Te lo recomendamos y te lo vendemos
Tus libreros te desean una muy buena semana.
SOBRE "VISITA NOCTURNA", de Fernando González García (Valencia: Shangrila 2022)
27.5.22
NOVEDAD: "VISITA NOCTURNA", Fernando González García, Valencia: Shangrila 2022 (Colección Swann)
31.3.20
y II. DESCARGA GRATUITA EN PDF: REVISTA SHANGRILA Nº 23-24: PASOLINI. UNA DESESPERADA VITALIDAD
I. DESCARGA GRATUITA EN PDF: REVISTA SHANGRILA Nº 23.24: PASOLINI. UNA DESESPERADA VITALIDAD
9.4.19
VI. "NARRACIÓN Y MATERIA. SUPERVIVENCIAS DE LA IMAGEN CINEMATOGRÁFICA", Roberto Amaba, Shangrila 2019
Universidad de Salamanca
4.5.16
"PIER PAOLO PASOLINI. LOS APUNTES COMO FORMA POÉTICA", FERNANDO GONZÁLEZ GARCÍA.
5.5.15
XXV. "PIER PAOLO PASOLINI. UNA DESESPERADA VITALIDAD", Revista Shangrila nº 23-24, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2015.
LA ENFERMEDAD, EL VACÍO, LA SUTURA
La matriz auténticamente poética de Porcile hoy está ya finalmente reconocida y asimilada. Resulta fácil descubrir el estrecho lazo entre los versos de la tragedia homónima y el texto del guión. Ejemplos de una “sacralidad” de la palabra que se revela incluso en un simple montaje alternado. Y esto prescindiendo de las imágenes que, en la película, reconducen la naturaleza diversa de los textos hacia un “cine de poesía” tan libre como riguroso.
El intento de explicar qué es lo que hace de Pocilga un filme de poesía es lo que guía el presente texto.
Pocilga es una película que entrelaza dos historias distintas mediante un montaje alternado. Cada una de ellas tiene un origen, una concepción y una producción diferentes, por lo que Betti y Gulinucci, siguiendo al propio Pasolini, no dudan en denominarlas con el nombre de episodios. El episodio I sería el que desarrolla la historia de un caníbal del Etna, en un momento indeterminado entre los siglos XVI y XVII, y el episodio II el extraído de la tragedia en verso titulada Pocilga. El título provisional del primero fue Orgia: producido por Gianni Barcelloni Corte, iba a formar parte de una película en dos episodios junto con Simón del desierto (Luis Buñuel, 1965), cuya corta duración no la hacía apta para su distribución en solitario en Italia. Se rodó en el Etna y en Catania, en noviembre de 1968. El productor del segundo episodio fue Gian Vittorio Baldi, y fue rodado en su mayor parte en una villa del Véneto en febrero de 1969. Finalmente, en los títulos de cabecera de la película, Baldi aparece como productor y Barcelloni como productor asociado.
La película, pues, entreteje dos argumentos pensados de manera independiente, aunque es probable que con la entrada en liza de Gian Vittorio Baldi, dándole a Pasolini la posibilidad de hacer una película de un modo completamente libre, se reactive aquel proyecto en espera y se produzca esa “fulguración formal” que lleva a rodar cada episodio “en función del otro”, la idea formal “que ha inspirado el filme”, que consistía en hacer alternar un episodio mudo y metahistórico y un episodio hablado e histórico. De hecho, mientras se está rodando el episodio del Etna, producido por Barcelloni, Baldi ya ha fracasado en su intento de que Orson Welles participe en el episodio basado en la tragedia en verso, y Pasolini está intentando que lo sustituya Jacques Tati.
En la entrevista para Le Monde, citada anteriormente, Pasolini habla del contenido político de Pocilga:
El contenido político EXPLÍCITO del filme tiene como objeto, como situación histórica, Alemania. Pero la película no habla de Alemania, sino más bien de la ambigua relación entre el viejo y el nuevo capitalismo. Alemania ha sido elegida como caso límite.
El contenido implícito del filme es una desesperada desconfianza en todas las sociedades históricas. Así pues, anarquía apocalíptica. (...)
4.5.15
XI. XVII. "PIER PAOLO PASOLINI. LOS 'APUNTES' COMO FORMA POÉTICA", FERNANDO GONZÁLEZ GARCÍA, Trayectos libros 3, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2015.
Como es ya evidente, he realizado este trabajo bajo una premisa: la atención a la dimensión audiovisual de las películas que llevan como título Appunti per…, poniendo en igualdad de condiciones de observación sus aspectos visuales y sonoros. Creo que de ahí puede haber surgido algo relativamente nuevo a la hora de escrutar el trabajo de Pasolini. Relativamente nuevo, porque quienes colaboraron con él en los “casting” de voces, en los montajes sonoros de sus películas ya habían advertido que para él se trataba de un aspecto importante; él mismo lo había afirmado en repetidas ocasiones, pero solo una pequeña parte de la bibliografía existente sobre su obra se centra en estas cuestiones. Lo “nuevo” que se propone en este trabajo tiene, sin embargo, otro alcance: se trata de confirmar de qué modo la dimensión sonora de estas películas es condición indispensable para convertirlas en artefactos poéticos, en una auténtica “forma poética” (...)
1.5.15
X. "PIER PAOLO PASOLINI. LOS 'APUNTES' COMO FORMA POÉTICA", FERNANDO GONZÁLEZ GARCÍA, Trayectos libros 3, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2015.
Desde el punto de vista productivo, del proyecto y de su resolución final, Apuntes para una Orestíada africana es una obra extraña. El evidente riesgo comercial impulsó a Baldi a contar con que la RAI comprase la película, de modo que el proyecto se convirtió en una obra para televisión. Existía, además, en ese sentido, el precedente de Appunti per un film sull’India. El rodaje en África –o al menos sus preparativos– había comenzado ya bajo la producción de Barcelloni Corte. Según Davide Pozzi, hay dos tipos de negativos, unos en 35 mm. y otros en 16 mm., estos últimos la mayor parte, de manera que lo que estaba en 35 mm. se redujo luego a 16 mm. Desde África, Pasolini escribió a Baldi el 9 de enero de 1969 un telegrama diciéndole que una Arriflex 35 había desaparecido en el aeropuerto de Asmara. Posiblemente ya se habían hecho tomas con ella. No se puede saber si apareció: en el DVD con la versión restaurada por la Cineteca de Bologna, Baldi habla siempre durante su entrevista de una cámara de 16 mm. que es del formato final de la película, más adecuado para televisión y susceptible también de ser hinchado a 35 mm. para ser proyectado en salas cinematográficas.
El rodaje se hizo en tres tandas: una entre diciembre de 1968 y enero de 1969, la segunda en el verano de 1969, en un intermedio del rodaje de Medea, y la última entre finales de 1969 e inicios de 1970. Tanzania, Uganda, Senegal, Costa de Marfil y Mali fueron los objetivos de aquellos viajes. Tantas visitas producen una impresión de exhaustividad que parece remitir a ese proyecto no realizado sobre la vida cotidiana en el África nueva, y dos artículos escritos en 1970 demuestran que Pasolini estaba realmente interesado por las circunstancias especiales y las diferencias entre los distintos países y regiones africanos aunque luego, en Apuntes para una Orestíada africana, intente buscar los puntos comunes que permitirían encontrar analogías entre esa África actual con la antigua Grecia que da el paso hacia la democracia.