Botonera

--------------------------------------------------------------
Mostrando entradas con la etiqueta Jean-Paul Aubert. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jean-Paul Aubert. Mostrar todas las entradas

6.3.22

RESEÑA DE "LA BATALLA DE SITGES. CINE Y DISIDENCIA EN VÍSPERAS DEL 68".

 




Reseña de La batalla de Sitges. Cine y disidencia en vísperas del 68,
de Jean-Paul Aubert y Xose Prieto Souto,
aparecida en Cine Nueva Tribuna. Por Fran Nieto.


La primera ocasión en la que tuve conocimiento de los graves incidentes  acaecidos en Sitges durante el primer encuentro de escuelas de cine internacional que tuvo lugar en la primera semana de octubre de 1967 fue hace un par de años gracias a la lectura de una colección de ensayos imprescindibles de Manuel Vidal Estévez recopilados en el libro de la Editorial Cátedra titulado Extensiones del mirar. Allí, concretamente al inicio del tercer capítulo, se hablaba de “Enmienda a la totalidad, La Batalla de Sitges”, y se nos refería de forma bastante breve pero concisa a un suceso violento en forma de trifulca a bofetadas que había tenido como protagonista al alcalde de la localidad costera y a un grupo de disidentes que clamaban por hacerse oir. El primero no pudo contenerse ante los provocadores que intentaron sabotear la entrega de premios oficial y los segundos exigían que se leyera en público un manifiesto donde explicaban sus quejas ante lo que consideraban un agravio derivado de la censura imperante durante dichas jornadas.

Primera noticia y consecuente curiosidad que no quedaba satisfecha en lo que solo supuso un pequeño resumen de poca profundidad de unos hechos que sonaban a tremebundos pero que para los presentes no pasó de mera anécdota, avalados por un silencio administrativo con el que se intentó minimizar el altercado dejándolo en mera anécdota. Vaya por delante que mi natural insistencia en conocer más datos del asunto venía dada por el hecho de que, un año después, y a consecuencia de la necesidad de los órganos competentes de hacer borrón y cuenta nueva para que lo acaecido no volviera a suceder, nació el Festival de Cine Fantástico de Sitges, al que llevo acudiendo sin falta desde hace más de veinticinco años.

¿Cine fantástico y de terror para acallar las voces disidentes de un cine que abogaba por la ruptura total?. Pues sí señores. Aunque parezca mentira el Festival de cine fantástico más importante del mundo surgió de los escombros de la disidencia y de la necesidad de amordazar a quienes aclamaban posturas rupturistas en cuanto a las estructuras del cine español se refería, ya que se quiso incentivar al turismo y al público en general garantizándoles un cine de evasión en el que no se tuvieran que preocupar de la cruda y gris realidad que, en aquella época, todavía les tocaba vivir.

Un lustro después de la publicación del libro de Vidal Estévez, y gracias a la meritoria labor de investigación llevada a cabo por el Catedrático de la Universidad de Niza Jean Paul-Aubert y el profesor del Departamento de Comunicación de la Universidad Carlos III de Madrid Xose Prieto Souto, muchas de las dudas y preguntas sobre lo que realmente sucedió en aquellas fechas han quedado disipadas. En este estupendo libro titulado La Batalla de Sitges. Cine y disidencia en vísperas del 68 publicado por Shangrila Ediciones los autores han tirado de hemeroteca comparativa para encontrar todos los documentos habidos y por haber referidos al nacimiento, desarrollo y comentarios a posteriori de todos los implicados en las efímeras jornadas.

Este imprescindible documento escrito se estructura en siete capítulos a los que hay que añadir un prólogo de Román Gubern, protagonista a su pesar de la peripecia al ser escogido como director de las Jornadas tras la renuncia al cargo del avispado crítico e historiador de cine ManuelVillegas López; una extensa y muy golosa bibliografía (no nos da la vida para leer tantos libros, revistas y artículos tan interesantes) y dos anexos finales: uno imprescindible con la transcripción completa del “Informe de los hechos ocurridos enla noche del día 6 de octubre de 1967 con motivo de la cena de gala de clausura de las I Jornadas Internacionales de Cine-Foto-Audio-Vision, en el Hotel Calípolis”, y un segundo anexo másbreve con una cuidadosa selección de textos difundidos en diarios y publicaciones periódicas.

Otro motivo interesante que nos lleva a recomendar la lectura pausada de este libro es el de la puntillosa tarea de contextualización que han llevado a cabo sus autores. Resulta difícil comprender como unos actos en teoría pacíficos llegaron a extremarse hast ael punto de la pérdida de papeles de unos y otros, pero si atendemos al hecho de que la disparidad de criterios estaba latente y se iba fraguando un punto de ebullición que podía estallar en cualquier momento el resultado no podía ser otro.

Lo curioso del asunto es que entre los mismos “revolucionarios” existían distintas facciones, unas más moderadas y otras más guerrilleras, bandos que coincidían exactamente con sus posturas políticas. Así los menos belicosos apostaban por un cambio paulatino desde dentro de las mismas estructuras cinematográficas jerarquizadas, mientras que el resto abogaba por dinamitar todo lo industrial que para ellos resultaba obsoleto e inservible.

Resulta apasionante adentrarse en esos debates y sobre todo apuntarse todos los nombres de los que allí coincidieron para ahondar en sus respectivos trabajos. Se citan a lo largo del libro un montón de títulos que jamás veremos emitidos ni en Historia de nuestro cine ni por supuesto en Cine de Barrio (para eso todavía tienen que cambiar muchas cosas en nuestro país); películas que se salen de lo habitual y que aportan un valor imprescindible para comprender un periodo histórico en el que el comunismo hegemónico nos invitaba a hermanarnos con movimientos venideros tan importantes como por ejemplo todo lo que ocurrió en el país vecino en mayo del 68.

El único pesar es que sus exiguas páginas se leen en un suspiro, y te quedan ganas de seguir indagando en testimonios que dieran más pistas sobre los movimientos de los “sitgistas” en aquellos días que supusieron un punto y a parte a la hora de entender el cine español tal y como se venía entendiendo hasta esa primera semana de octubre de 1967. Por ahora nos conformamos con ir recuperando todos esos trabajos filmados tan alejados en forma, contenido e intención de las entonces llamadas "españoladas".





Leer




5.2.22

III. "LA BATALLA DE SITGES. CINE Y DISIDENCIA EN VÍSPERAS DEL 68", Jean-Paul Aubert / Xose Prieto Souto, Valencia: Shangrila 2022






INTRODUCCIÓN
(Completa)


Román Gubern


Este libro nació como proyecto en 2016 cuando el profesor Román Gubern, desde su capacidad para generar redes y contactos, hizo que nuestros caminos investigadores se cruzasen. Nosotros compartíamos un sincero interés hacia los trabajos de Gubern, e incluso hacia su propia trayectoria personal, intelectual y política, que también tiene presencia en el libro que están ustedes comenzando a leer. En los encuentros que habíamos tenido con él por separado nos había hablado a cada uno de las investigaciones que el otro estaba llevando a cabo y nos animó a poner en común nuestras inquietudes porque eran próximas. 

La oportunidad de conocernos en persona surgiría en la sede de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid. Un encuentro que se produjo en relación al segundo aspecto que propició la confluencia de intereses investigadores que dan origen al presente libro. En este caso, gracias a la mediación de Manuel Palacio, entonces decano de la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación, se había conseguido que parte del archivo personal del crítico cinematográfico David Pérez Merinero acabase depositado en la biblioteca de esa institución. Entre la documentación que hoy se puede consultar en la ciudad de Getafe se conservan algunas curiosidades, como los originales de los denominados Peeping Tom, boletines del cineclub madrileño ACOP, del Colegio Obispo Perelló, que tenía entre sus promotores a los hermanos Pérez Merinero, tanto a Carlos como a David, y que han nutrido nuestra investigación. Vistos desde hoy quedan como vestigios de un modo joven de entender el cine, especialmente aquel que exploraba caminos alternativos, y también de la activa cultura cineclubística que pervivía en esos inicios de los años setenta. 

Mientras se gestionaba este depósito documental con la biblioteca, David Pérez Merinero bromeaba con que quizá estos viejos documentos le interesasen a algún inquieto hispanista venido del extranjero. Aunque el hipotético investigador que imaginaba Pérez Merinero con humor lo situaba en un futurible profesor procedente de una universidad americana, lo que realmente sucedió fue que el primer investigador que consultó su depósito llegó desde Niza, avisado precisamente por Román Gubern, quien se había enterado de que esta documentación existía. Se produjo así el encuentro entre las dos mitades autorales de este libro. Por un lado, el investigador que pone rumbo desde la Costa Azul hasta la capital del Madrid Sur para consultar archivos relacionados con el cine español. Por otro lado, la persona al que se le asigna la grata tarea de hacer de cicerone porque su investigación había sido el origen de que ese pequeño depósito documental se conservase en la Universidad Carlos III de Madrid. 

A lo largo de esta visita se produce el tercer aspecto que ya concreta de modo muy claro el objeto de estudio del libro. Aunque, hasta entonces nuestra labor se estaba desarrollando en territorios muy próximos, estos no habían sido exactamente coincidentes. Sin embargo, a lo largo de nuestra primera conversación se evidenció que, como punto medio de nuestros intereses, se situaba la experiencia de las Jornadas Internacionales de Escuelas de Cinematografía que se celebraron en 1967 en la ciudad catalana de Sitges. Una experiencia sobre la que ambos habíamos fijado nuestra atención previamente, pero a la que no le habíamos podido dedicar un estudio específico. 

En el análisis de estas jornadas cinematográficas observábamos la posibilidad de articular una aproximación a la historia cultural del período en la que, partiendo de lo sucedido en ellas, se pudiesen abordar dinámicas relacionadas con las políticas del aperturismo franquista, la enseñanza cinematográfica, el movimiento estudiantil, la emergencia de la contracultura, las fisuras en el seno de la izquierda y las prácticas fílmicas alternativas. 

Durante los cuatro años en los que se desarrolló nuestro proyecto, finalizado se vio inevitablemente atravesado por la arrolladora producción discursiva que trajo consigo el cincuenta aniversario del Mayo del ‘68 parisino. Dentro de los diferentes trabajos que se publicaron, llama especialmente la atención el interés reafirmado hacia una línea de investigación que busca propiciar un relato dinámico y multilateral de un ‘68 global en el que se discuta la dicotomía tradicional centro-periferia para desplazarla por una red de relaciones transnacionales. (1) Un «momento 68» que se inserta dentro de un ciclo histórico más amplio que, como parece evidente, no se da exclusivamente en París, no tiene solo lugar en el mes de mayo y tampoco se produce exclusivamente en el año 1968. Una sinfonía de luchas compuestas por diferentes voces, que suenan en diferentes geografías y que adquieren diferentes acentos en cada una de ellas. Es cierto que no todas esas voces han tenido la misma magnitud y que algunas de ellas han sido escuchadas con una mayor atención que otras.

1. Entre las investigaciones publicadas coincidiendo con el 50 aniversario de 1968 que han tomado como eje su mirada comparada hacia ese ‘68 global cabe destacar dentro del ámbito de los estudios sobre cinematografía el libro 1968 and Global Cinema, Gerhardt y Saljoughi (eds.), Detroit: Wayne State University Press, 2018. 

En las más de 400 páginas del libro Los años que conmovieron el cinema. Las rupturas del 68, que fue publicado a finales de los ‘80, en el que participan autores referenciales de la historiografía y la teoría cinematográfica española, la mención a las posibilidades de pensar ese ‘68 cinematográfico en relación con España se reduce tan solo a un único párrafo (Pérez Perucha, 1988: 15). El libro se centra «en el mundo occidental desarrollado y capitalista» (Pérez Perucha, 1988: 15), por lo que deja también fuera a América Latina, aunque reconociendo «ciertas y fructíferas experiencias del cinema del Tercer Mundo, en particular los casos argentino y boliviano (y de su precedente brasileño)» (Pérez Perucha, 1988: 15). 

De hecho, esta omisión hace que el historiador del cine argentino Mariano Mestman retome conscientemente el interés principal de Los años que conmovieron el cinema para tratar esas rupturas del 68 cinematográfico, pero preguntándose ahora en qué medida pueden pensarse desde el cine latinoamericano (Mestman, 2016: 8). El resultado es otro trabajo de investigación más reciente, del año 2016, titulado Las rupturas del 68 en el cine de América Latina, en el que Mestman hace de coordinador y cuyo nombre apela directamente al libro español, pero con un posicionamiento diferente. La obra coordinada por Mestman propicia un diálogo con ese «momento ‘68» desde el cine latinoamericano. 

Tomando como referente la hipótesis de Mestman se puede trazar un camino de vuelta hacia una geografía simbólica escasamente explorada si la trasladamos hacia el contexto español ¿En qué medida se pueden pensar las rupturas del 68 y sus tensiones en lo político aplicadas a la cinematografía española? Esta pregunta no pretende propiciar una renacionalización del relato del 68 sino reflexionar sobre algunas de las dinámicas del momento 68 que se estaban dando en el Estado español en relación con la cinematografía, entender el acento que adquiere ese momento 68 a este lado de los Pirineos e ir más allá de la mera trasposición de un “68 a la española”.  Sería absurdo negar los flujos transnacionales de inquietudes políticas y culturales que se dan en ese momento, algo que ya han evidenciado algunas de las aproximaciones que han asumido este tipo de reflexión histórica sesentayochista con respecto al cine del Estado español (Berzosa, 2009; Prieto Souto, 2015b; Mateo Leivas, 2017; La Parra, 2018, entre otras). 

Quizá pueda sorprender un poco, pero en un contexto investigador altamente internacionalizado dominado por la aspiración de un ‘68 global, nuestra investigación se desarrolla desde un sentido inverso y toma como punto de partida un ejercicio de historia local. Para ello, no construiremos un relato elaborado desde la lejanía de un gran plano general sino que comenzaremos desde un plano detalle, diseccionando unos hechos muy concretos, planteando una arqueología de las condiciones materiales en las que tuvieron lugar, para desde ahí ir progresivamente haciendo más grande el campo del estudio y estableciendo dinámicas de carácter más amplio. Así que, si los estudiantes del mayo del 68 buscaban la arena de playa bajo los adoquines parisinos, nuestro relato histórico se sitúa cerca de la arena de una playa, en este caso de la Costa Daurada catalana, y unos meses antes de la revuelta francesa. 

Del 30 de septiembre al 6 de octubre de 1967, se celebró en la ciudad barcelonesa de Sitges la Primera Semana Internacional de Cine-Foto-Audiovisión. Tal como queda proclamado en el documento editado por la Comisión Organizadora: 

Los motivos y finalidades que justifican esta Semana, son el facilitar la toma de contacto entre grupos y hombres que se disponen a trabajar o trabajan, en los medios cine-audio-visuales y que al proceder de países alejados geográficamente, tienden al peligro de situarse en compartimientos estancos. Con ello Sitges, intenta agrupar espiritualmente dentro del arte a todos los países, facilitando el intercambio de experiencias, tanto en el orden de las ideas como en el de la metodología y pedagogía (La Comisión Organizadora, 1967).  

El programa incluía unas Jornadas Internacionales de Escuelas de Cinematografía, un Salón Internacional de Fotografía, con una clara orientación turística que se planteaba alrededor de la temática de «España vista por los turistas que nos visitan», así como un certamen dedicado a la televisión, dentro del cual tenían lugar los premios Claveles de Sitges que se otorgaban a los considerados como mejores profesionales televisivos en las categorías de actor, actriz, guionista, director, realizador de programas dramáticos, realizador en directo, presentador y personalidad del año en la televisión española. 

En lo que respecta a las Jornadas Internacionales de Escuelas de Cinematografía, el programa establecía unas sesiones diarias de discusión seguidas por proyecciones de prácticas de escuelas de cine procedentes de todo el mundo. El reglamento, publicado unos meses antes del certamen, establecía que las conversaciones internacionales quedaban reservadas a los profesores, alumnos, críticos y profesionales del cine y anunciaba la proyección de películas, como muestras de las actividades realizadas por las diversas escuelas de cine invitadas.

Lo más probable es que esta manifestación no hubiera trascendido si no fuese por lo que sucedió durante la última noche. Estaba previsto que la cena de clausura se celebrara el día 6 de octubre en los lujosos salones del hotel Calipolis. Allí iban a acudir, además de los participantes de las jornadas, el alcalde de Sitges, José Antonio Martínez Sardá, el director de la Escuela Oficial de Cine (EOC), Carlos Fernández Cuenca, el Subdelegado Comarcal del Ministerio de Información y Turismo, Jorge Oms Solá, algunas autoridades militares como el general Serrano Ariz y el capitán de la Guardia Civil Antonio Marzoa y otras personalidades. Pero lo que debía de ser un acontecimiento cultural y mundano se convirtió en un auténtico escándalo, con gritos, bofetadas y detenciones policiales incluidas y pasó a la posteridad como un acto de rebeldía emblemático del sector más juvenil de la profesión cinematográfica española. 

Desde el análisis de lo sucedido en estas jornadas celebradas en Sitges nuestra investigación pretende plantear diferentes problemáticas, estrategias políticas y prácticas cinematográficas que necesariamente adquirieron un carácter disidente en el contexto de la dictadura franquista. Además de desvelar una serie de tensiones en el seno del antifranquismo y exponer el desarrollo de algunas trayectorias cinematográficas del momento. En el acento que toma este evento cinematográfico dentro de las voces del sesentayochismo entra la evolución ideológica que había tenido una parte del sector del cine en España. Esta «batalla de Sitges» marcó un hito en el enfrentamiento que mantenía una parte de la profesión cinematográfica contra el franquismo y sirvió como preludio, un tanto tragicómico, del movimiento de contestación al que iba a sumarse el mundo del cine. 

El análisis de esa experiencia, su contexto y sus derivas centran la atención de nuestro libro cuya escritura compartida tuvo lugar durante el período que va desde 2016 hasta 2020, produciendo un resultado en el cual se desdibujan las aportaciones individuales de cada uno de nosotros. Se podría decir que cada una de las partes, después de sus diversas revisiones, son el resultado de un hacer investigador puesto en común a distancia durante un proceso itinerante de vivencia en varias ciudades europeas. Además, nuestra labor ha tenido la fortuna de apoyarse y de ser apoyada de diferentes formas por una serie de personas e iniciativas culturales a las cuales cabe agradecer su proximidad a nuestro proyecto.

De este modo, nos gustaría al menos mencionar las invitaciones recibidas para participar en Madrid en el seminario «Sesentayochismos», organizado en el contexto del Máster en Crítica y Argumentación Filosófica de la Universidad Autónoma de Madrid y en la conferencia de presentación del ciclo «Mayo del 68: México y España», organizado por la UNAM-España, la Filmoteca de la UNAM, el Instituto Cervantes, la Filmoteca de Catalunya y el Círculo de Bellas Artes de Madrid, institución en la que tuvo lugar. También dentro del coloquio «Barcelona 60’, entre Caputxinada y Gauche Divine» organizado por el CRIMIC (Centre de Recherches Interdisciplinaires sur les Mondes Ibériques Contemporains) y celebrado en la Université Paris Sorbonne, fueron presentadas y discutidas algunas de las premisas de esta investigación. La participación en estos foros nos ha dado la oportunidad de exponer y debatir los resultados parciales que se iban obteniendo a lo largo de nuestro trabajo. 

Además, nos gustaría hacer explícito nuestro agradecimiento a Román Gubern, Manuel Palacio, David Pérez Merinero, Josetxo Cerdán, Esteve Riambau, Xavier Miret Mestre, José Manuel Martín Sánchez, Rosa Saz, Ramón Rubio, Marina Díaz, Julio Pérez Perucha, Javier Maqua, Manuel Asín,  Sonia García López, Asier Aranzubia, Alberto Berzosa, Gabriel Doménech, Ramón del Buey y a los grupos de investigación TECMERIN y LIRCES (Laboratoire Interdisciplinaire Récits, Cultures et Sociétés) en los cuales desarrollamos nuestra labor investigadora. A estos nombres se suman los de los archivos visitados y consultados, sin cuyo trabajo diario una propuesta como esta no hubiese sido posible. Entre ellos debemos de destacar los de Filmoteca de Catalunya, Filmoteca Española, el Arxiu Històric Municipal de Sitges, el Archivo General de la Administración, y diferentes archivos personales como los de Román Gubern o David Pérez Merinero. 

Finalmente, la escritura de este libro se terminó online, entre Vilalba y Niza, en la confinada primavera del año 2020.

4.2.22

II. "LA BATALLA DE SITGES. CINE Y DISIDENCIA EN VÍSPERAS DEL 68", Jean-Paul Aubert / Xose Prieto Souto, Valencia: Shangrila 2022





PRÓLOGO
ROMÁN GUBERN




Este libro, diseñado por dos cabezas y escrito a cuatro manos, reconstruye al modo arqueológico un evento significativo de las turbulentas luchas políticas del tardofranquismo en la arena cultural, concretamente en el campo de la expresión cinematográfica. Tuvo lugar en octubre de 1967, ocho años antes de la muerte del dictador, cuando las turbulencias en el seno del régimen anunciaban su descomposición, sin que la oposición clandestina consiguiese avances políticos significativos. Su escenario fue la plácida villa costera de Sitges, frecuentada todo el año por artistas y en verano por turistas. Se trataba de un seminario protagonizado por escuelas de cine, del norte y del sur, del este y el oeste, es decir, lo que entonces se denominaba una experiencia cultural «aperturista». Debería haber presidido los debates Manuel Villegas López, un respetado republicano pasado por el exilio, pero su fino olfato le hizo declinar la invitación y me tocó a mí sustituirle, con una ingenuidad impropia de mi edad. Allí se produjo un evento que recuerdo como una vistosa escenificación coral para un público inexistente. Coral, pero con un divo llamado Joaquín Jordá.

Ahora, después de medio siglo del evento, Jean-Paul Aubert y Xose Prieto Souto, en un admirable trabajo de arqueología política-cultural, reconstruyen meticulosamente e interpretan aquellos hechos, de corte postfranquista pero en vida del dictador. El canon situacionista había desbordado al academicismo eurocomunista para retornar a las fuentes impetuosas de Rosa Luxemburgo, leídas por la mirada crítica de Guy Debord. Su impulso elitista provino de Joaquín y de Antonio Artero, dos estrellas del evento (el segundo casado con una sobrina de Federico García Lorca), que habían sin duda leído a Debord y el primero no faltó a las barricadas de París en mayo del año siguiente, para repudiar la república burguesa y vivir una breve historia de amor en esas mismas barricadas. Al final todo se lo llevó el viento. Pero quedan los documentos, que son una mina, y hay que agradecer a los autores su exposición, análisis y valoración. Gracias.

3.2.22

NOVEDAD: I. "LA BATALLA DE SITGES. CINE Y DISIDENCIA EN VÍSPERAS DEL 68", Jean-Paul Aubert / Xose Prieto Souto, Valencia: Shangrila 2022



158 páginas - 16X23 cm. - Valencia: Shangrila 2022



En octubre de 1967 se celebraron las Primeras Jornadas Internacionales de Escuelas Cinematográficas de Sitges. El programa anunciaba unas sesiones diarias de debate seguidas por proyecciones de prácticas de escuelas de cine procedentes de todo el mundo. El nuevo certamen tenía también como objetivo más prosaico el de animar el turismo en esta ciudad catalana más allá de la temporada alta. Sin embargo, las jornadas de Sitges se convirtieron en un acto de rebeldía emblemático de un sector joven de la profesión cinematográfica española. La tensión creciente en la que se desarrollaron hizo que el aparente acontecimiento mundano de su cena de clausura derivase en un auténtico escándalo con gritos, bofetadas y detenciones policiales incluidas. 

Recordar lo acontecido en Sitges es evocar un momento histórico particular, cuando la creación cinematográfica y el compromiso político iban de la mano, no solo por esas películas que buscaban hablar de algún modo de política sino también por esos cineastas que se veían a sí mismos como militantes políticos. 

Partiendo de un material de archivo inédito, el presente libro plantea una aproximación a la historia cultural del período en la que se abordan las políticas del aperturismo franquista, la enseñanza cinematográfica, el movimiento estudiantil, la emergencia de la contracultura, las fisuras en el seno de la izquierda, y las prácticas fílmicas alternativas. Además, se propone una mirada hacia las rupturas del 68 aplicadas al contexto español. 

Imagen de la portada del libro: Una sesión de las Jornadas de Sitges, 1967
(Fondo personal de Román Gubern)



Jean-Paul Aubert. Catedrático de la Universidad de Niza (Université Côte d’Azur), director de la Escuela de Posgrado e Investigación CREATES (Artes y Humanidades) y presidente del Grupo de Reflexión sobre la Imagen en el Mundo Hispánico (Grimh). Entre sus publicaciones se encuentran Le Cinéma de Vicente Aranda (París: L’Harmattan, 2001), Madrid à l’écran (1939-2000) (París: Presses Universitaires de France, 2013), Seremos Mallarmé. La Escuela de Barcelona: una apuesta modernista (Santander: Shangrila, 2016), Barcelone mise en scènes (París: Espaces et Signes, 2019). 


Xose Prieto Souto. Profesor en el Departamento de Comunicación de la Universidad Carlos III de Madrid, miembro del Grupo de Investigación TECMERIN y del Proyecto I+D+i “Cine y televisión en España en la era del cambio digital y la globalización (1998-2008): Identidades, consumo y formas de producción” (Ref. PID-2019-106459GB-100). Entre sus trabajos recientes destacan la codirección de la investigación audiovisual Vestigios en Súper- 8: Una crónica amateur de los años del cambio, la coautoría del libro Respirar con la imagen. Conversaciones sobre montaje con Teresa Font y la edición del libro El último Espaliú




Más información:




10.3.16

II. "SEREMOS MALLARMÉ. LA ESCUELA DE BARCELONA: UNA APUESTA MODERNISTA", JEAN-PAUL AUBERT, Hispanoscope libros, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2016











I. "SEREMOS MALLARMÉ. LA ESCUELA DE BARCELONA: UNA APUESTA MODERNISTA", JEAN-PAUL AUBERT, Hispanoscope libros, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2016




Hispanoscope libros 11
16x23cm - 248 páginas




“Si no nos dejan ser Victor Hugo, seremos Mallarmé”. Esta frase pronunciada por Joaquín Jordá en el año 1967 en la Mostra Internazionale del Nuevo Cinema de Pesaro, inspira el título del presente ensayo. La sentencia de Jordá ofrece la definición sintética de un movimiento cinematográfico activo entre los años 1966 y 1972 y conocido bajo el nombre de Escuela de Barcelona.

Este estudio versa sobre la renovación del lenguaje cinematográfico que pretendieron realizar, bajo los auspicios de Mallarmé, directores como Vicente Aranda, Joaquín Jordá, Jacinto Esteva, Gonzalo Suárez, José María Nunes, Pere Portabella, Ricardo Bofill, Jorge Grau y Carlos Durán. Se centra principalmente en la aportación estética y formal de la Escuela de Barcelona y plantea la valoración de su proyecto modernista sin dejar de atender a los elementos del contexto tanto político como cultural en el que se movieron sus impulsores. 

Las películas analizadas en este libro son la expresión tangible de un momento casi inigualado en la Historia del cine español en el que el rechazo a los modelos institucionales, la aspiración a la novedad y el afán de experimentación fueron asumidos por un movimiento colectivo que pretendía entroncar con las tradiciones más vanguardistas.




Jean-Paul Aubert. Catedrático de la Universidad de Niza (Nice Sophia Antipolis) y Presidente del Grupo de Reflexión sobre la Imagen en el Mundo Hispánico (Grimh). Entre sus publicaciones se encuentran Le Cinéma de Vicente Aranda (Paris: L’Harmattan, 2001), L’École de Barcelone. Un cinéma d’avant-garde en Espagne sous le franquisme (Paris: L’Harmattan, 2009), Madrid à l’écran (1939-2000) (Paris: Presses Universitaires de France, 2013).