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3.6.20

XIII. "JEAN EPSTEIN. CINE, POESÍA, FILOSOFÍA", Pasión Rivière (coord.), Valencia: Shangrila 2020




Un recorrido biográfico

Daniel Pitarch


Six et demi onze (Jean Epstein, 1927)



Jean Epstein (1) nace en 1897, en Varsovia, de madre polaca y padre francés. Dos años más tarde, nace su hermana Marie Epstein, también futura cineasta y con quien convivirá a lo largo de toda su vida. En unas memorias que dejó inacabadas, Jean Epstein describe su primer encuentro con el cine siendo él un niño. Mientras asistía a esa primera proyección, en un hotel en la costa del Adriático, sucedió un ligero temblor de tierra, fue “como si el temblor de las imágenes desbordara la pantalla y se comunicara a los muros”. Sea apócrifa o real, esta anécdota sirve como ejemplo del poder que Epstein veía en el cine, capaz de hacer tambalear el mundo. 

1. Para profundizar en la biografía de Epstein o en un análisis cronológico de su filmografía, se pueden consultar la biografía de DAIRE, Joël, Jean Epstein: une vie pour le cinéma, Grandvilliers: La Tour Verte, 2014; el estudio de VICHI, Laura, Jean Epstein, Milán: Il Castoro, 2003;  o la monografía de LEPROHON, Pierre, Jean Epstein, París: Seghers, 1964.

A la muerte del padre, cuando Jean cuenta con diez años de edad y Marie con ocho, la familia se muda a Suiza y, de ahí, a Lyon, donde Jean realiza estudios de Medicina. No solo estudia, sino que también trabaja como ayudante de Auguste Lumière, principalmente buscando y traduciendo bibliografía para su laboratorio de farmacodinámica. Si bien siempre había sentido atracción por el cine –en 1914 descubre a Charlot, en una época en la que, según cuenta él mismo, “era amoral amar a Charlot, era un vicio. Sin dudar de este amor, lo convertí en mi vicio favorito” (2)–, también la siente por la literatura. Su primera obra será un ensayo sobre literatura contemporánea –La poésie d’aujourd’hui, un nouvel état d’intelligence–, que publica por mediación de Blaise Cendrars. Entre 1921 y 1922 escribe sin cesar en revistas como L’esprit nouveau (fundada y dirigida por Le Corbusier y Amédée Ozenfant), en la prensa cinematográfica (revistas como Cinéa) o en su propia revista de vanguardia (Promenoir), y publica dos libros más, uno de cariz filosófico –La lyrosophie– y otro sobre el cine: Bonjour cinéma. El saludo será mutuo, y el cine será, desde ese año, el principal campo de trabajo de Epstein. (3)

2. ARROYO, Juan: “Jean Epstein au volant”, Cinémagazine, n.° 46, 12 de noviembre de 1926.
3. EPSTEIN, Jean, La poésie d’aujourd’hui, un nouvel état d’intelligence, París: Éditions de la Sirène, 1921; La lyrosophie, París: Éditions de la Sirène, 1922; Bonjour cinéma, París: Éditions de la Sirène, 1921 (trad. cast.: Buenos días, cine, Madrid: Intermedio, 2015). 

El primer periodo en el que se puede dividir su obra cinematográfica va de 1922 a 1928. Es en 1922 cuando dirige su primera película: Pasteur, hecha para conmemorar el centenario del célebre científico –y encargada por Jean Benoît-Lévy, que será uno de sus colaboradores intermitentes, así como con quien Marie codirija diversas películas–. Esta primera experiencia cinematográfica le lleva a firmar un contrato con Pathé para producir y dirigir películas. El resultado, cuatro filmes estrenados en 1923: L’auberge rouge, Coeur fidèle (con guion escrito entre él y Marie Epstein), La montagne infidèle (hoy considerada perdida) y La belle Nivernaise. Todas contienen recursos e ideas que Epstein pone en juego y sobre los que reflexiona en sus escritos, ya sean los primeros planos, la importancia de los objetos, la expresión de la subjetividad o la presencia de la realidad. Acerca de esta última, el ejemplo más radical sería el filme perdido, puesto que La montagne infidèle era el resultado de haber ido a filmar una erupción del Etna, otra fuerza de la naturaleza, como aquel terremoto de la infancia, con la que el cine parece relacionarse bien, compartiendo cierto poder atávico –de esta experiencia resulta uno de los textos incluidos en su segundo libro sobre cine: Le cinématographe vu de l’Etna (1926) (4)–. Pero la realidad también se cuela en las tabernas y en los muelles del puerto de Marsella de Coeur fidèle, o en el río Sena, casi coprotagonista en La belle Nivernaise –“el mejor actor, la personalidad más fuerte que he conocido, es el Sena de París a Ruán”, escribe en 19275–. Coeur fidèle es aún hoy una de sus películas más recordadas; solo es su tercer filme, pero en él brilla su amor por los rostros y sus emociones, la densidad de sus sobreimpresiones, la fuerza de los planos detalle que nos muestran fragmentos del cuerpo (y con los que se pueden explicar situaciones sin recurrir a planos más abiertos) y también una célebre secuencia en un tiovivo que usa todo el poder cinético de la cámara en movimiento y del montaje rápido –y con la que Epstein cumplía un deseo formulado un año antes en Bonjour, cinéma– [...]

4. EPSTEIN, Jean, “Temps et personnage du drame”, Écrits sur le cinéma, París: Seghers, 1974, p.180.

 

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2.6.20

XI. "JEAN EPSTEIN. CINE, POESÍA, FILOSOFÍA", Pasión Rivière (coord.), Valencia: Shangrila 2020




Infinitamente futuro.
Los ensayos sobre cine de Jean Epstein

Daniel Pitarch


Chanson d'Amour (Jean Epstein, 1934)



Jean Epstein fue una figura con una personalidad poliédrica y, si bien esto es habitual en cualquier persona, lo que no lo es tanto es que diera forma a una obra también múltiple y diversa. Una de sus caras la constituyen sus ensayos sobre el cine. En paralelo a su obra cinematográfica, Epstein escribió páginas y páginas en las que reflexionó acerca de las características, capacidades y funciones del cine. Son textos que en ocasiones parten de su propia práctica (es el caso de diversos artículos de los años veinte y treinta), pero que principalmente adoptan el punto de vista del ensayista que reflexiona acerca de la cultura, la sociedad y la tecnología contemporáneas. En este campo de relaciones, tan propio de hoy en día, pensaba y situaba el cine Epstein.

Los escritos de Epstein se pueden dividir en distintas etapas asimilables, grosso modo, a las décadas de 1920, 1930, 1940 y 1950. En los años veinte empieza publicando sobre temas diversos, incluyendo un libro sobre literatura contemporánea (La poésie d’aujourd’hui, 1921) y uno de cariz filosófico (Lirosofía [La lyrosophie, 1922]). Pero de 1923 en adelante, escribe casi exclusivamente sobre cine. Principalmente, en forma de artículos para la prensa especializada (como la revista Cinéa) que, en algunos casos, se recopilan en formato libro con los títulos de Buenos días, cine (Bonjour cinéma, 1921) –en este caso añadiendo también algunos poemas y un importante aparato gráfico– y Le cinématographe vu de l’Etna (1926). En la década de los treinta, la cantidad de escritos sobre cine es menor, constituida principalmente por algunos artículos y la plaquette Photogenie de l’imponderable (1935). (1) Los artículos están inspirados en parte por su experiencia en el denominado “ciclo bretón” (2), del cual también formarían parte no solo sus películas, sino también dos novelas que publica en esa década (L’or des mers, 1932,  y Les recteurs et la sirène, 1934). En los años cuarenta, tras la Segunda Guerra Mundial y en una época en la cual solo podrá filmar dos películas, Epstein vuelve a publicar con constancia. En parte, en revistas (sean de cine como La technique cinématographique, o de pensamiento, como Les temps modernes), pero principalmente en formato libro. Estos escritos tienen un carácter más reflexivo y argumentativo que sus artículos cinematográficos de la década de 1920, que eran más poéticos y próximos a posiciones y estilos vanguardistas –de una cierta vanguardia es de donde proviene Epstein, como muestran algunas de las revistas donde publicó: L’esprit nouveau, Les feuilles libres o Le disque vert–. Estos libros del último periodo son L’intelligence d’une machine (1946), Le cinéma du diable (1947), el ya póstumo Esprit de cinéma (1955) y el inédito Alcool et cinéma (que se publicó dentro de los Écrits sur le cinéma que editaron Marie Epstein y Pierre Leprohon en dos volúmenes en los años setenta). (3)

1. EPSTEIN, Jean, La poésie d’aujourd’hui, París: Éditions de la Sirène, 1921; La lyrosophie, París: Éditions de la Sirène, 1922; Bonjour cinéma, París: Éditions de la Sirène, 1921 (trad. cast.: Buenos días, cine, Madrid: Intermedio, 2015); Le cinématographe vu de l’Etna, París: Les Écrivains Réunis, 1926; Photogenie de l’imponderable, París: Corymbe, 1935.
2. Acerca de este periodo, que se inicia hacia 1928 con el rodaje de Finis terrae (estrenada en 1929), se puede consultar, entre otras referencias, el libro de GUIGUENO, Vincent: Jean Epstein, cinéaste des îles, París: Jean Michel Place, 2003.
3. L’intelligence d’une machine, París: Jacques Melot, 1946; Le cinéma du diable, París: Jacques Melot, 1947; Esprit de cinéma, París: Jaheber, 1955; Alcool et cinéma, París: Seghers, 1975.

El propósito de este artículo es proponer una síntesis de las ideas presentes en los escritos de Epstein; realizar una suerte de mapa de sus argumentos generales que permita, no reducirlos a unos enunciados, sino orientarse y facilitar el tránsito entre textos al lector de su obra. El estudio parte de sus libros de madurez –que son, como se ha dicho, los más argumentativos–, pero también se incluyen referencias a sus obras anteriores. Con esta perspectiva, aparecerán tres líneas maestras, sostenidas desde los años veinte hasta los cuarenta del siglo pasado, que articulan sus reflexiones, como se explicará más adelante. Evidentemente, hay muchos puntos de vista que se pueden adoptar y que enfatizarían otras lecturas. Así, Christophe Wall-Romana realiza un análisis de la obra de Epstein a partir de siete temas o enunciados (4); Chiara Tognolotti plantea una narración de su recorrido teórico y filmográfico, en la cual la idea de lo sagrado tiene un carácter fundamental (5); Malcolm Turvey sintetiza su obra adscribiéndola a la categoría de teoría revelacionista (6), y Joël Daire, en un contexto más centrado en su biografía y obra fílmica, propone como hilo de su recorrido el concepto de film de nature. (7) Lo que se quiere hacer en este artículo es plantear otra síntesis posible que intenta identificar no tanto distintos motivos o un único concepto, sino grandes líneas argumentales [...]

4. WALL-ROMANA, Christophe, Jean Epstein: Corporeal Cinema and Film Philosophy, Mánchester: Manchester University Press, 2013. Wall-Romana propone estos siete enunciados, advirtiendo que no serían los únicos: 1) el cine trata de los cuerpos; 2) el cine es no humano; 3) el cine crea realidades físicas y afectivas (no solo ilusiones); 4) el cine altera el conocimiento; 5) el cine responde a una necesidad ética y social moderna; 6) el cine es democrático, y 7) el tiempo es múltiple.
5. Dentro de su tesis doctoral Jean Epstein 1946-1953: ricostruzione di un cantiere intellettuale, Florencia: Università degli Studi di Firenze, 2003, así como en artículos o publicaciones derivadas.
6. TURVEY, Malcolm, Doubting Vision: Film and the Revelationist Tradition, Nueva York: Oxford University Press, 2008.
7. DAIRE, Joël, Jean Epstein, une vie pour le cinéma, Grandvilliers: La Tour Verte, 2014.

 

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