La capacidad del ser humano para sublimar su mundo, el de sus intereses, deseos y ensoñaciones ha trascendido los límites de todo lo imaginable. La historia de la tecnología dedicada a las labores de comunicación y recreación de la vida desde las pinturas rupestres dan buena muestra de ello. Sin embargo, ha sido con los procedimientos de digitalización de la información por lo que la curva de crecimiento de esa transmutación de lo material en lo simbólico ha alcanzado cotas insospechadas en las capacidades de recreación. En pocas décadas, gracias a la plasticidad ilimitada de las tecnologías digitalizadoras, se han podido crear mundos virtuales paralelos, recrear y potenciar el propio en una dimensión de observación modificada y ampliada.
Las tecnologías digitalizadoras reescriben la vida aportando inteligencia y energía a constructos inmateriales que se reordenan afinando extremadamente sus posibilidades y objetivos. De esta manera, en su capacidad multiplicadora como un virus autoprogramable se extienden por todos los objetos y actividades adhiriendo el código que las conectará a un demiurgo superior. Con la R.A. (Realidad Aumentada) hemos alcanzado uno de los epicentros cualitativos en los que ya no hacen falta conectores físicos para engarzar todo lo material a los procedimientos de codificación-descodificación que rigen en el ámbito virtual.
El valor de un objeto ha sido desde siempre el que le hemos otorgado simbólicamente. Ahora con la R.A. cualquier objeto multiplica su valor en la medida en que se le codifica como una unidad significante en las infinitas capas de significación que le puede otorgar la R.A. en la persecución de ilimitados elementos de comprensión de la realidad cotidiana.
La revolución digital que se concentraba en los productos multimedia aportaba en un mismo contenedor todos los soportes de información fabricados por la humanidad para crear una significación cualitativamente superior. Con la invención del hiperenlace, especialmente vinculado a una red distribuida globalmente, el multimedia mutaba a hipermedia y facilitaba la presencia efectiva de un conocimiento global tan caótico como efectivo. La última vuelta de tuerca, fue la integración del “todo” en la red. Se planteó el “Internet de las cosas” como una forma de aunar múltiples elementos receptores de información en un conjunto creciente de conocimiento que crecía imparable. Sin embargo, la R.A. va mucho más allá pues convierte todo atisbo de vida, todo objeto, todo lugar, todo movimiento en una pieza de un conjunto que se codifica en red, se adiciona imparable a (...)
SIGUIENDO EL CAMINO DE LA REALIDAD AUMENTADA.
DISCURSOS VIRTUALES SOBRE EL TERRITORIO
Emilio Sáez Soro
DISCURSOS VIRTUALES SOBRE EL TERRITORIO
Emilio Sáez Soro
NARRATIVAS
[MÍNIMAS] AUDIOVISUALES
[MÍNIMAS] AUDIOVISUALES
Coordinación
Eduardo José Marcos Camilo / Fco. Javier Gómez-Tarín
Eduardo José Marcos Camilo / Fco. Javier Gómez-Tarín
[Encuadre] libros 2
17x23cm. - 368 páginas
17x23cm. - 368 páginas
ISBN: 978-84-941753-6-7
PVP: 20.00 euros
PVP: 20.00 euros