¿Y si… Jane, cinco años, rubia, que se asemeja tanto a Rachel, estuviera muerta?
¿Y si Rachel, siete años, rubia también, tan semejante a Jane que podría confundirse con ella, no hubiese podido aceptarlo? ¿Y si Botvid fuera el médico internista que procura ayudarla a olvidar que, años atrás, hubo un accidente de coche en el que Rachel, de cinco años entonces, perdió a sus padres y a su hermana Jane?
¿Podría ser posible que Rachel después de aquello pasase dos años internada al cuidado de un psiquiatra llamado Botvid…?
-Intentémoslo.
Puede que el lector que se enfrente por primera vez a El ángel de la guarda (L’angelo custode, 1971) solo obtenga la rara y afilada belleza que se mantiene a lo largo de una historia difícil de explicar, narrada por Jaeggy con un lenguaje oscuro, en muchas ocasiones simbólico, o la deconstrucción de todo lo que sucede en esa “extraña casa”, y que más de una vez se pierda con las, digamos, historias intermedias, digresiones sin sentido aparente que se cuelan en el texto, y que si aceptamos como ciertas las hipótesis anteriores o la existencia de los ángeles, podrían intuirse como otros casos clínicos. (...)
¿Y si Rachel, siete años, rubia también, tan semejante a Jane que podría confundirse con ella, no hubiese podido aceptarlo? ¿Y si Botvid fuera el médico internista que procura ayudarla a olvidar que, años atrás, hubo un accidente de coche en el que Rachel, de cinco años entonces, perdió a sus padres y a su hermana Jane?
¿Podría ser posible que Rachel después de aquello pasase dos años internada al cuidado de un psiquiatra llamado Botvid…?
-Intentémoslo.
Puede que el lector que se enfrente por primera vez a El ángel de la guarda (L’angelo custode, 1971) solo obtenga la rara y afilada belleza que se mantiene a lo largo de una historia difícil de explicar, narrada por Jaeggy con un lenguaje oscuro, en muchas ocasiones simbólico, o la deconstrucción de todo lo que sucede en esa “extraña casa”, y que más de una vez se pierda con las, digamos, historias intermedias, digresiones sin sentido aparente que se cuelan en el texto, y que si aceptamos como ciertas las hipótesis anteriores o la existencia de los ángeles, podrían intuirse como otros casos clínicos. (...)
Un ángel llama a la puerta
El ángel de la guarda, una lectura
El ángel de la guarda, una lectura
Olvido Marvao
Fleur Jaeggy
Temblor de lenguaje
Temblor de lenguaje
VV.AA.
Swann libros 2
14x19cm. - 178 páginas (14 a color)
14x19cm. - 178 páginas (14 a color)
ISBN: 978-84-941753-5-0
PVP: 18.00 euros
PVP: 18.00 euros