Botonera

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14.11.14

VIII. "LAS DISTANCIAS DEL CINE (INTERSECCIONES)", REVISTA SHANGRILA Nº 22, SANTANDER: SHANGRILA TEXTOS APARTE, 2014





EL SUEÑO Y LA HISTORIA.
LAS DISTANCIAS ENTRE EL CINE Y EL CÓMIC DOCUMENTAL
Iván Pintor Iranzo



El sueño del monstruo, Enrik Bilal, 1998-2007



El límite ante el que se manifiesta la particular relación de un medio expresivo con la experiencia de la temporalidad es siempre la muerte. En el párrafo inicial de La caída de la casa Usher, el narrador describe la triste, desolada y melancólica mansión a la que ha llegado a pasar unas semanas en compañía de su viejo compañero de escuela Roderick Usher. Al preguntarse sobre la vívida y singular impresión de muerte que la escena de la casa ejerce sobre él, concluye que su poder evocador se debe a la curiosa disposición de cada uno de los elementos y que, tal vez, “una simple disposición diferente de los elementos de la escena, de los detalles del cuadro, sería suficiente para modificar o quizá anular su poder de impresión dolorosa”. En esa apreciación que subraya la coexistencia de diversos elementos para crear una impresión sincrónica es posible advertir un símil, además, de la panopsis de la página de cómic, de la dinámica misma de la yuxtaposición de imágenes.


1. EL VIAJERO EN EL TIEMPO, FIGURA MATRICIAL

Los mejores adaptadores de Edgar Allan Poe a la historieta, entre los cuales se encuentran Dino Battaglia y Alberto Breccia, han sabido hallar en la propia disposición de las viñetas sobre la página la plasmación tanto de la poética de la muerte, las aguas estancadas y lo corrupto como ese “plan cósmico desconocido” en el que lo preciso y lo vago se alían en una particular forma, ante la que el género fantástico acaba por encarnarse en las amplitudes del blanco intericónico, de la disposición sobre la página, y por constituir la matriz a través de la cual cualquier otro género adquiere la posibilidad de permearse entre las viñetas y, con él, adviene además la voluntad de reinventar la propia dinámica entre continuidad y discontinuidad propia de la historieta.

Entre las viñetas de una de las obras dibujadas por Alberto Breccia, su guionista, el argentino Héctor Germán Oesterheld, se refería a “ese gran personaje que nadie aprovecha del todo, que es la muerte” y, en efecto, es posible afirmar que la obra en colaboración de Oesterheld y Breccia, con frecuencia afianzada en los estilemas, formas y atmósferas de Poe, se caracteriza por (...)