Botonera

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2.4.15

XXV. "EL CINE ES UNA INVENCIÓN POST-MORTEM", ÉRIK BULLOT, Contracampo libros 9, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2015.





 DE LA TARTAMUDEZ
El cine es una invención post-mortem
Érik Bullot




Tongue Twisters, vídeo, É́rik Bullot, 2011



Siempre fui sensible a una cierta forma de tartamudez. Lejos de ser solo el defecto cómico que se presta a la risa o la sonrisa en numerosas comedias, la tartamudez revela un juego de la emoción a flor de lengua, un tipo de fisura que destituye toda regla de decoro y todo dominio de la situación. El diccionario nos informa que las letras G, K y T son las que más a menudo dan lugar a la tartamudez, al exigir la retracción de la lengua. Si la consonante es explosiva, se repite: “ta, ta, ta… tapage”. Si es continua, el sonido se detiene: “chh… arrette”. Dos escritores singulares del S. XIX fueron tartamudos. Es posible leer sus obras, dotadas de invención verbal o del sentido de la elipsis, como alegorías de su defecto de elocución. Pienso en Lewis Carroll por sus juegos de palabras sin sentido y en Kleist, por su ensayo Sobre la elaboración paulatina del pensamiento a medida que se habla, que formula la ecuación de la carrera de velocidad entre la palabra y el pensamiento. “Por ello, cuando una idea es expresada confusamente, no se sigue de ello en absoluto que también haya sido pensada confusamente; antes bien, podría darse el caso de que las ideas expresadas más confusamente sean precisamente las pensadas con mayor claridad”. Pensemos en el autorretrato dibujado de Carroll, la mano sobre la boca, atontado, imposibilitado, en clase frente a sus alumnos. El motivo de la reiteración, de la repetición, será la línea directriz de esta conferencia. Encontrarán en los filmes o fragmentos propuestos un principio de reiteración o redoblamiento sistemático. La palabra es allí a menudo torpe u oscura, balbuceante o improvisada. El amo es a veces el esclavo de su palabra impedida. “No ser tartamudo en su palabra, pero ser tartamudo del lenguaje mismo. Ser como un extranjero en su propia lengua”, escribe Deleuze a propósito del poeta Ghérasim Luca. Recordaré filmes en curso, incluso virtuales, de los que les presentaré bosquejos o hipótesis. Tartamudearé ante ustedes al repetir(me), en el sentido formal y teatral del término.  (...)


Fragmento de "De la tartamudez"
en El cine es una invención post-mortem, Érik Bullot