Hemos llegado al
final de la presente travesía que comenzó en el pasado mes de septiembre de
2014. Una travesía en la que, desde la periferia y alejados del ruido, hemos
editado en diez meses doce libros y un número sencillo y otro doble de la
revista. En la imagen reproducimos las portadas.
Ahora, también con ausencia de ruido nos retiramos a nuestros cuarteles de verano.
Como siempre por estas fechas el Shangrila arría velas y se recoge en ese
lugar donde conspiramos llamado El arrecife de Donovan, tierra más allá de los
márgenes en la que engrasamos la sala de máquinas y programamos las hojas de
ruta que nos esperan en las siguientes travesías. Aunque no estemos “visibles”
por estos lares, seguiremos echando un ojo para responder a los mensajes,
correos y pedidos. Quien no quiera perder el contacto con Shangrila, puede
seguirnos en Twitter en julio y agosto (@shangrilatextos).
Volveremos
puntualmente a la actividad publica en los primeros días del próximo mes de
septiembre con la misma firme determinación que en años anteriores hemos tenido para dar inicio a un intenso y nuevo trayecto con muchas e importantes novedades
que, una vez más, esperamos que signifiquen un nuevo paso adelante en el
proyecto que estamos construyendo.
¡Gracias a todos,
salud!
Shangrila Textos
Aparte: un espacio fuera de cuadro