El espíritu bajó sus alas de falena,
y se calló. El aire se estremecía…
Victor Hugo, El espíritu humano (1856-1857)
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Y por encima de tanta destrucción, rudeza y violencia, en un
pliegue de la red, temblando pero llena de gracia, resistía
la mariposa aterrorizada.
Walter Benjamin, Infancia en Berlín (1933)
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Aletea, alza el vuelo. Aletea, se eclipsa.
Aletea, reaparece.
Se posa. Y luego ya no está.
Con un aleteo se eclipsa en el espacio blanco.
[…] Pero yo me quedo en el mismo sitio, contemplándola,
fascinado por su aparición, fascinado por su desaparición.
Henri Michaux, La vida en los pliegues (1949)