¡Los hemos cazado! Después de muchos e
infructuosos intentos en los que solo conseguimos atrapar fotográficamente a
dos de sus dirigentes y que realizaran alguna parca declaración, como bien reflejan
las anteriores imágenes de este mismo álbum, he aquí un documento tan
clarificador como inquietante: a la puerta de su escondite en el Arrecife de
Donovan, después de una noche de juerga marinera, los que siempre se han
ocultado de la vista pública: el cuadro de mando de SHANGRILA. En el centro, el
temido y gallardo capitán que conduce el proyecto con mano más o menos firme,
flanqueado por las dos intrépidas e incansables grumetes con las que mantiene
el rumbo de la nave contra corriente y sorteando todos los escollos que se
cruzan por en medio para así poder vertebrar las aportaciones de los que dan
cuerpo y visibilidad con sus textos y colaboración a SHANGRILA y que, en
definitiva, son y es lo que verdaderamente importa.
A partir de este momento nada será igual,
habrá un antes y un después de enero de 2017, esta imagen deja las cosas claras
y resuelve la incógnita de quienes son los que manejan el timón y desvela el
así malintencionadamente llamado hasta ahora “Misterio Shangrila”.
Lo que nos tememos es que, a pesar de haber
descubierto y expuesto públicamente las figuras de estos renegados de la
exquisitez cinéfila, aunque quieran disimularlo con impostados ademanes
afrancesados, SHANGRILA no dejará de ser UN ESPACIO FUERA DE CUADRO. A la vista
está. La cabra y la clase siempre tiran al monte.
Comenzamos el año, ahí vamos...