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Se ha hablado mucho del cine como encrucijada de distintos medios artísticos, pero se ha profundizado muy poco en esta confluencia a la hora de estudiar la dramaturgia cinematográfica, lo que podríamos denominar la puesta en imágenes. A medio camino entre el manual y el ensayo, este libro se propone sentar las bases de una aproximación al cine que aúne los campos, a veces considerados antitéticos, de la teoría y la práctica. Para ello, se propone la incorporación del fenómeno cinematográfico a las corrientes expresivas de la literatura, el teatro, la pintura y la música, así como un acercamiento esencial a la fenomenología de la imagen, una operación esta que no siempre ha sido contemplada teniendo en cuenta su esencial complejidad.
Desde la primera edición de este escrito, el cine ha experimentado transformaciones muy significativas que lo han llevado a sumergirse en lo que se denomina el audiovisual, donde su esencia se expande a través de todo tipo de nuevas experiencias, muchas de ellas propiciadas por la digitalización. Pero se mantiene la vigencia de las operaciones fílmicas fundamentales, si se quiere comprender el alcance de la contemporánea expresión audiovisual. El cine sigue siendo la base de todas las transformaciones audiovisuales posibles, el camino para poder pensarlas adecuadamente.
Este libro se dirige por igual a los que buscan la reflexión y a quienes les seduce la praxis. Los caminos de ambas actividades se cruzan en sus páginas a través del entramado compuesto por una operatividad que requiere ser pensada y un pensamiento que culmina necesariamente en la práctica del rodaje. Se trata de aprender a pensar la labor fílmica, poniéndola en contacto con otros medios, con el fin de alimentar esa imaginación que tan necesaria es para hacer cine.
Desde la primera edición de este escrito, el cine ha experimentado transformaciones muy significativas que lo han llevado a sumergirse en lo que se denomina el audiovisual, donde su esencia se expande a través de todo tipo de nuevas experiencias, muchas de ellas propiciadas por la digitalización. Pero se mantiene la vigencia de las operaciones fílmicas fundamentales, si se quiere comprender el alcance de la contemporánea expresión audiovisual. El cine sigue siendo la base de todas las transformaciones audiovisuales posibles, el camino para poder pensarlas adecuadamente.
Este libro se dirige por igual a los que buscan la reflexión y a quienes les seduce la praxis. Los caminos de ambas actividades se cruzan en sus páginas a través del entramado compuesto por una operatividad que requiere ser pensada y un pensamiento que culmina necesariamente en la práctica del rodaje. Se trata de aprender a pensar la labor fílmica, poniéndola en contacto con otros medios, con el fin de alimentar esa imaginación que tan necesaria es para hacer cine.