Botonera

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19.4.23

IV. "HARUN FAROCKI. CONTRA LA INDUSTRIA DEL PENSAMIENTO", Pablo Caldera y Juan Gallego Benot (coords.), Valencia: Shangrila, 2023.



LO IM/PERCEPTIBLE POLÍTICO.
IMÁGENES DEL MUNDO E INSCRIPCIÓN DE LA GUERRA (1)
[Fragmento inicial]

Nora Alter


Imágenes e inscripción en la guerra (Bilder der Welt und Inschrift des Krieges, 1988-89)



La ley formal más íntima del ensayo es la herejía. En la cosa, mediante la violación de la ortodoxia del pensamiento, se hará visible aquello que ella pretende mantener invisible y que, secretamente, constituye su fino objetivo.

Theodor W. Adorno, «El ensayo como forma». 


Una vez más, pero en un sentido diferente,
el cine debe meterse bajo tierra, dispersarse,
hacerse invisible. Solo si se convierte en «escritura» en el sentido más amplio puede el cine conservarse, como dice Harun Farocki, como «una forma de inteligencia».

Thomas Elsaesser, «Trabajar en los márgenes».


Así como las armas y las armaduras se desarrollaron
al unísono a lo largo de la historia, la visibilidad
y la invisibilidad ahora comienzan a evolucionar
juntas, lo que finalmente produce armas invisibles
que hacen visibles las cosas.

Paul Virilio, Guerra y cine.



Durante los años ‘70 y ‘80, Harun Farocki no era tan conocido como Fassbinder, Schlöndorff y Kluge, integrantes del grupo que se hizo conocido con el nombre de “Nuevo cine alemán”. Sin embargo, las películas de Farocki constituyeron más que una divergencia o alternativa radical a la práctica fílmica dominante. Farocki era miembro de la primera generación de la Deutsche Film und Fernsehakademie Berlin (DFFB) y entre sus compañeros de clase estaban Helke Sander, Hartmut Bitomsky, Wolfgang Petersen y el ex activista y ex manifestante Holger Meins. Aunque Farocki no era un miembro activo de la organización Fracción del Ejército Rojo (la FER, RAF en alemán), él, como muchos de sus compañeros, simpatizaba claramente con las ideas políticas de la FER, y a finales de los años ‘70 colaboró en varias películas “revoltosas”, como Fuego inextinguible (Nicht Löschbares Feuer, 1969); Manual para quitarle el poder a la policía (Anleitung, Polizisten den Helm Abzureissen, 1969); y Tres disparos a Rudi (Drei Schüsse auf Rudi, 1968). En 1975, Farocki homenajeó de forma directa a Meins con una película experimental en su honor, Todo el mundo debe morir (Es Stirbt Allerdings ein Jeder) y, en 1981, rodó Ante tus ojos - Vietnam (Etwas Wird Sichtbar), una reflexión sobre dos estudiantes que se conocen en una manifestación contra la guerra de Vietnam en Berlín y discuten las posibilidades de la resistencia política y el activismo dentro de los parámetros de lo considerado como una conducta aceptable. Farocki ha dirigido películas durante los últimos treinta años, muchas de las primeras en colaboración con directores como Harmut Bitomsky. (2) La mayoría de sus películas problematizan las tecnologías de la representación visual y su reproducción, generalmente mostrando las visiones inculcadas por los medios de comunicación de masas y/o contrastándolas con una cobertura más independiente de los mismos fenómenos. (3) En cierto modo, las películas de Farocki continúan la crítica propuesta en Alemania en otoño (Deutschland im Herbst, Rainer Werner Fassbinder, 1978) y estudian las diferencias y similitudes entre la llamada esfera visual pública y la esfera visual privada. Sus obras están claramente influidas por la crítica de Walter Benjamin a la “reproductibilidad técnica”, por la noción de Hans Magnus Enzensberger de “industria de la conciencia” y por la exposición de los aspectos totalitarios de la Ilustración que hace la teoría crítica contemporánea. Así, por ejemplo, la obra reciente de Farocki Pensé que estaba viendo presos (Ich Glaubte Gefangene zu Sehen, 2002), examina las grabaciones de vigilancia de las cárceles de California y muestra la práctica perversa de los empleados de la prisión que organizan y apuestan en las peleas (mortíferas) entre prisioneros. 

1. La versión en inglés de este artículo fue publicada con el título de «The Political Im/perceptible: Farocki’s Images of the World and the Inscription of War» en Harun Farocki. Working on the Sight-Lines, Thomas Elsaesser (ed.), Amsterdam: Amsterdam University Press, 200, pp.211-234.

2. Para una revisión exhaustiva de la carrera de Farocki, ver Der Ärgermit den Bildern: Die Filme von Harun Farocki, Rolf Aurich y Ulrich Kriest (eds.), Konstanz: WK Medien, 1998; Tilman Baumgärtel, Vom Guerilla kino zum Essay film: Harun Farocki, Berlin: b-books, 1998.

3. Por ejemplo, su película de 1981 Ante tus ojos, Vietnam (Etwas wird Sichtbar) investiga la representación de la Guerra de Vietnam y su espectacularización en los medios de comunicación, y su obra de 1986 Como vemos (Wie Man Sieht) enfatiza que el espectador debe siempre leer entre líneas de imágenes. Más recientes son Cómo vivir en el RFA (Leben - BRD, 1990), una crítica irónica a los grupos de autoayuda y a la oposición con la que se encuentran, y Fotogramas de una revolución (Videogramme einer Revolution, 1992), en la que Farocki compara la cobertura de prensa que hace la CNN de la Revolución rumana con los vídeos caseros de los propios rumanos durante las revueltas. 

Aunque Fassbinder, Schlöndorff, Kluge y Wenders construyeron una práctica cinematográfica en oposición al llamado “Papas Kino”, –el cine convencional alemán– y a Hollywood, trabajaron dentro de las estructuras de financiación de la Alemania Occidental y de sus instituciones cinematográficas. En contraste radical, desde sus inicios como miembro de la DFFB, Farocki ha producido de forma independiente (es decir, sin patronazgo público) casi todas sus películas. Esta independencia y la consecuente falta de recursos financieros es un componente integral de la práctica fílmica de Farocki, puesto que conforma su política de producción de imágenes formal, estilística, temática y materialmente. En el primer largometraje de Farocki, Entre dos guerras (Zwischen Zwei Kriegen, 1977), el cineasta aparece y dice lo siguiente: «Cuando uno no tiene dinero para coches, rodajes, ropa bonita; cuando uno tiene dinero para hacer imágenes en el que el tiempo del cine y la vida del cine fluyen sin interrupción, entonces uno tiene que dedicar su esfuerzo a unir elementos diferentes de forma inteligente en un montaje de ideas».

[...]



    
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