COORDINADOR: AGUSTÍN RUBIO ALCOVER
COMAS, Ángel, Josep Maria Forn. L'Aventura del cinema, Valls: Cossetània, 2012.
POR AGUSTÍN RUBIO ALCOVER
Universitat Jaume I (Castellón)
Es lo
más llamativo, de entrada, y seguramente también lo más revelador: que,
habiéndose publicado hace apenas un lustro una incisiva monografía de Àngel
Quintana en la colección del Institut Català de les Indústries Culturals (Josep Maria Forn: indústria i identitat.
Barcelona: Pòrtic, 2007), lustro en el que, a mayor abundamiento, el interesado
no ha abandonado su retiro, aparezca ya una segunda aproximación global: Ángel
Comas, un autor “no afiliado” a la universidad, pero muy avezado tanto en cine
catalán como estadounidense, con extensos estudios sobre Ignacio F. Iquino,
Miguel Iglesias Bonns o Joan Bosch, se ha aprestado con entusiasmo a la tarea
de recorrer de la mano del propio Forn su vida y, sobre todo, sus películas.
El resultado difiere del
de Quintana, más ponderado: el principal soporte son los testimonios en primera
persona, entrecomillados, de un Forn que escribe personalmente sendos textos
sobre sus primeros años, con tendencia a la anécdota y tono nostálgico, y las
palabras finales. En sus relatos y sus apreciaciones acerca de las
personalidades con quienes se cruzó, y de las empresas y organismos de que
formó parte o que contribuyó a poner en pie, radica, en opinión de este
reseñista, lo más valioso de esta historia subjetiva del cine catalán.
La fórmula que adopta
Comas es clásica: consiste en el repaso, por orden cronológico, de una
trayectoria tan dilatada como compleja, con sucesivas paradas para comentar sus
obras, y los proyectos barajados entre medias (con una serie de huecos que se
agradece mucho a Comas que haya rellenado, pero la solución, “en indio”, a base
de guiones, resulta un poco inelegante); y es que, no en vano, Forn colaboró a
lo largo de más de cincuenta años con el citado Iquino y Julio Coll en Emisora
Films, los hermanos Balcázar, Fernán Gómez, Rovira-Beleta, Alejandro Casona,
Mario Lacruz… “Maratoniano” y “camaleónico” son dos epítetos que, ciertamente,
no desmerecen de la personalidad de alguien que hizo en el ámbito de los
géneros de consumo La vida privada de
Fulano de Tal (1960) y José María
(1963, sobre el bandolero El Tempranillo), alcanzó su cenit en el ámbito de la
autoría comprometida pero popular con La
piel quemada (1967), y acabó entronizado como el patriarca oficial del cine
catalán de la Generalitat recién restaurada (tras La ciutat cremada de Antoni Ribas, 1976, en la que estuvo en
calidad de productor, Companys, procés a
Catalunya, de 1979)… y del segundo autonomismo, bajo la égida del Tripartit
PSC-ERC-IC/EV (El coronel Macià, de
2006); y a quien hasta se le quedó en
el tintero un proyecto sobre Tirant Lo
Blanch.
Es en relación a la fase
que ejemplifica este film al que vale la pena resaltar el aspecto más
discutible de la operación en su conjunto: la rendida admiración y la
axiomática complicidad cuyos principios jamás se cuestionan y cuyas razones se
consignan con toda prolijidad, lastran la mordiente crítica de Comas, cuyos
análisis oscilan entre el aplauso incondicional y la palmada en la espalda.
También por eso los ejercicios de equilibrismo para discutir lo delicado de que
un film como El coronel Macià, que se
corresponde punto por punto con la estrategia soberanista de la entonces recién
encumbrada Esquerra Republicana de Catalunya (se trata de una biografía de su
fundador), ampliamente financiada con dinero público; y, en cambio, la
rotundidad con que se tilda a quienes, desde la otra trinchera, hostigaban a su
principal impulsor de “enemigos de Cataluña”, denotan un esquema que, cuanto
menos, peca de partidario.
Pero, al fin y al cabo,
se trata de un mal consustancial al formato de un libro testimonial, entre el
homenaje y la autobiografía, que, como contrapartida, y tal y como suele
suceder en estos casos, obsequia al lector con una iconografía, procedente de
archivos personales y de las productoras que a lo largo de la carrera de Forn
han sido, merecedora del calificativo de exuberante. Ello, sumado al cuidado de
la edición, gracias a la calidad del papel (del
bueno), las tintas (en color),
etcétera, da como resultado un volumen muy atractivo que, en su edición venal,
se acompaña de un DVD con materiales inéditos y una selección representativa de
fragmentos de la obra fílmica de Forn.
El coronel Macià, Josep Maria Forn