Botonera

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13.12.13

XX. "MEMORIA, RELATO Y FOCALIZACIÓN. EN TORNO A 'LA ETERNIDAD Y UN DÍA' ", Rubén Higueras Flores, Shangrila revista nº 18-19, "Theo Angelopoulos. El paso suspendido: punto de encuentro".




La eternidad y un día, Theo Angelopoulos, 1998




Planteada como conclusión a su trilogía de la frontera o de los límites (físicos, pero también de la comunicación humana) –que iniciase con El paso suspendido de la cigüeña (To meteoro vima tou pelargou, 1991) y continuara con La mirada de Ulises (To vlemma tou Odyssea, 1995)–, La eternidad y un día (L’éternité et un jour, 1998) aborda, con lúcida inspiración, la que es la frontera definitiva para el ser humano: la muerte. La génesis del filme radica en un aciago acontecimiento para el cineasta: la muerte del actor Gian María Volonté en el hotel del Florina durante el rodaje de su anterior filme, el mentado La mirada de Ulises (dedicado, como no podía ser de otro modo, a su memoria). Angelopoulos había compartido con el intérprete la jornada previa a su fallecimiento, lo que le llevó a preguntarse qué haría una persona el día antes de enfrentarse a la muerte si tuviera conocimiento de su inminente fallecimiento. A partir de estos pensamientos, el director construyó la historia de Alexandros (Bruno Ganz), nombre recurrente en los roles protagónicos de la filmografía de Angelopoulos, poeta consciente de que su inminente ingreso en el hospital implica también su muerte. 

Si bien los cardinales temas sobre los que se construye el discurso del filme que nos ocupa son la muerte, la memoria y la creación artística, existe, empero, una segunda frontera (de naturaleza más prosaica que la primera a la que hacíamos alusión hace unas líneas) introducida en la ficción mediante la irrupción en la diégesis de un niño albanés (Achileas Skevis) que incrementa la relación temática del título que nos ocupa con las dos entregas previas de la trilogía. Nos referimos a la frontera greco-albanesa a la que Alexandros se propone hacer llegar, en un acto de redención por sus errores pasados y toma de conciencia de esa realidad ante la que (absorto en su propio mundo literario) cerraba los ojos, al pequeño con el fin de que  (...)

Memoria, relato y focalización
En torno a La eternidad y un día
Rubén Higueras Flores







THEO ANGELOPOULOS
EL PASO SUSPENDIDO: PUNTO DE ENCUENTRO
Shangrila revista nº 18-19
20x28cm. - 328 páginas