Los Beatles en el cine:
50 años a través del espejo
Alfonso, Ramón
Madrid: T&B Editores, 2014
HAIL TO THE POP CULTURE!
Aarón Rodríguez Serrano
Si algo nos
demostró José Luis Pardo con su excelente ensayo Esto no es música (1) es que la cultura popular ha sabido ser
pensada en España con profundidad, seriedad y rigor. Lo mismo se puede aplicar
a las crónicas de un Diego A. Manrique o a la capacidad enciclopédica que Pepe
Martínez comparte entre propios y extraños por las redes sociales. Tomarse en
serio la cultura pop es tomarse en serio la manera en la que la cultura habla,
se trenza, configura los sujetos y expone sus riquísimas significaciones.
Precisamente en estos tiempos en los que palmeros e iluminados varios con
ínfulas de mesías intentan re-politizar la estética en torno a sus apetencias
personales –enmascarándose, por supuesto, detrás de la alegre y absolutamente
incomprendida metáfora del procomún-
es necesario reivindicar estudios serios que den cuenta de los diálogos que se
establecen entre los distintos textos de la cultura pop y sus consumidores.
En esta dirección,
el ensayo propuesto por Ramón Alfonso es, con mucho, una de las propuestas más
sugerentes que se han publicado en nuestro país sobre la filmografía de los
Beatles. Con una estructura sorprendente y una prosa rápida y amplia, se puede
considerar casi como el inventario definitivo del paso de los cuatro de
Liverpool por el universo fílmico publicado en castellano. No hay que
confundirse: lo que esconde un tono leve y divulgador es una precisa
catalogación de títulos tras los que uno intuye horas y horas de labor
investigadora y visionados.
Los que, peor o
mejor, hemos intentado analizar el cine de los Beatles con cierta seriedad nos
hemos dado cuenta de que el verdadero poder estético de su obra está muy por
encima del producto de consumo rápido y de la celebración palomitera o nostálgica de un mundo pop. Antes bien, entender la forma
fílmica de las películas relacionadas con los Fab Four no sólo es un reto todavía no agotado –pueden dar prueba
de mi fracaso personal las pocas páginas que le dediqué en Apocalipsis pop!, no tanto por pereza como por asumir de entrada
que ese reto pertenecía a otro hipotético libro-, sino que nos permite paladear
y tomar el pulso a las modificaciones más profundas de la imagen en ese
paréntesis utópico comprendido entre las primeras apariciones televisivas de
los Beatles y el apoteósico cierre final en la azotea de Let it be (Michael Lindsay-Hogg, 1970).
Lo mejor del libro
de Alfonso es, contra todo pronóstico, que la trayectoria del cine de los
Beatles –la etapa Lester, el Magical
Mistery Tour, su despedida crepuscular- apenas ocupa las primeras páginas
del libro. Su búsqueda se escinde dedicando cuatro capítulos individuales a
cada uno de los miembros del grupo, analizando con precisión los méritos, los
claroscuros y los temblores de cada una de sus consecuentes filmografías. Se
genera así un crisol minuciosamente construido que nos lleva, por así decirlo,
al cine después de los Beatles, pieza
clave para entender las significaciones y los pulsos artísticos de cada
componente. Si la disolución del conjunto generó cuatro islotes musicales
opuestos, contradictorios, todavía queda por escribir la manera en la que dicha
topografía despertó cuatro vectores, cuatro miradas sobre lo pop de las que,
con mayor o menor fortuna, se sigue nutriendo nuestro imaginario musical.
Alfonso conoce perfectamente esta contradicción y la utiliza como el mejor
argumento de su libro, explorando allí donde se impone el lenguaje del fan por
encima del académico, el del coleccionista de esquirlas por encima del
bibliotecario. Capítulos de los Simpsons, dvd´s descatalogados, piezas de arte
y ensayo, extrañas comedias románticas prácticamente olvidadas, conciertos
honoríficos y grabaciones inéditas… Todo compone, todo significa, todo es a la
vez testigo de una escritura y de una época. Todo entraña una cierta nostalgia,
pero a la vez, todo es una celebración de nuestras pequeñas conquistas y de
nuestra autobiografía.
Cuando David
Buckley escribió su fabuloso libro sobre David Bowie (2), señaló por algún
lugar que ciertas figuras estaban tan estudiadas desde la historiografía pop
que lo único que quedaba por decir ya estaba en las manos de los fans. Creo que
el libro de Alfonso apunta libremente en esta dirección y, en un gesto
valiente, no esconde las costuras de su fascinación ni su deuda intelectual
-¿quién no la tiene?- contraída con los elepés del cuarteto. El buen fan no
sólo es un archivero enamorado –quizá un “completista”, como decimos en el
argot los fanáticos del vinilo-, sino que además siempre es capaz de entenderse
y entender el mundo al trasluz de su objeto de fascinación. Alfonso quizá no
enarbola una metodología de análisis textual precisa y sesuda, pero sin su
trabajo no se podría tener un mapa tan definido que nos permita a los demás
seguir sus pasos. Que se alejen los que esperen un aparataje intelectual de
altos vuelos y recurran mejor a los textos de la colección Popular Culture and Philosophy de Carus Publishing: Alfonso
prefiere el tono de voz casi íntimo, el guiño, la enumeración, el placer del
encuentro con el objeto disparatado, inesperado, fascinante.
Queda, por
supuesto, realizar siguiendo sus pasos el análisis formal de toda esa tonelada
de materiales, buscar sus aristas, dejarse seducir por los estilos y las
heridas que emergen. A la espera de que reunamos el tiempo, el equipo y las
energías para encarar semejante trabajo, siempre podemos fantasear con sus
resultados volviéndole a pegar una escucha al, pongamos por caso, Revolver. En cierto sentido, ahí ya
estaba todo escrito: ahora necesitamos aprender a leerlo de nuevo.
1. PARDO, Jose
Luis, Esto no es música: Introducción a
la cultura del malestar de masas, Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2007.
2. BUCKLEY,
David, David Bowie: Una extraña
fascinación, Barcelona, Ediciones
B, 2001.
Let it be, Michael Lindsay-Hogg, 1970