Rainer Werner Fassbinder, Werner Herzog y Wim Wenders
(...) Herzog será desde el principio un ente libre que no se adscribe a movimiento o tendencia alguna y que rechaza las limitaciones habituales que impone la industria, a pesar de que recibiese una subvención para rodar su citada Signos de Vida, lo que le lleva a fundar desde un primer momento su propia productora, la Werner Herzog Filmproduktion. Una independencia que Herzog ha seguido manteniendo, como también sus ideas, tanto en su manera de rodar, dando prioridad a la espontaneidad del rodaje frente a la sala de montaje, como en el método, viajando por el mundo en busca de paisajes y de seres que le conmuevan. Además, otra de las diferencias con respecto a los integrantes del movimiento es que él, pese a su gran cultura, no asistió a escuela de cine alguna y ni tan siquiera obtuvo título académico, como si lo hicieron Schlondorff, que estudió cine en el IDHEC de París, o el propio Wenders, en una recién nacida Escuela de Cine y Televisión de Munich, ciudad en la que Fassbinder cursó estudios de arte dramático en la Fridl-Leonard Studios, o Syberberg, que no hace estudios de cine, pero se doctora con una tesis sobre Durrenmatt tras licenciarse en literatura e historia del arte. Pero aún hay más: al parecer, Herzog ni siquiera tuvo constancia del manifiesto de Oberhausen, como también algunos de los cineastas más representativos del movimiento tampoco participaron en el mismo, caso de Syberberg, Wenders, Fassbinder, Schlondorff o Straub (...)
"Herzog o el outsider que caminó
al margen del Nuevo Cine Alemán"
Carlos Tejeda
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