Botonera

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25.6.21

RESEÑA DE "INCERTIDUMBRES Y PIRUETAS", de Manuel Arranz (Shangrila, 2021) en "Libros de Cíbola"

 

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Manuel Arranz es un escritor madrileño conocido principalmente en su actividad como traductor de importantes autores de lengua francesa, tanto clásicos como modernos. Además, ha mantenido una discreta actividad como creador, incluida la escritura de aforismos (Con las palabras). Tras casi tres décadas, vuelve a este género con Incertidumbres y piruetas, que llega a las librerías en una sobria pero excelente edición de la editorial Shangrila. El volumen incluye dieciséis dibujos del autor (piruetas) que acompañan a los textos aforísticos (incertidumbres).

Realmente, es difícil añadir muchos comentarios acerca de un volumen de aforismos tan breve, aparte de señalar cuáles son los temas y obsesiones principales de su autor, en este caso muy evidentes. Predominan los aforismos de reflexión sobre aspectos netamente intelectuales: sobre el pensamiento (un gran número), la escritura, la lectura, la literatura, las virtudes, la moral, el amor, el paso del tiempo, o la filosofía, siempre desde un resignado y meditado escepticismo y realismo antropológico. Se nota que Arranz se nutre especialmente de la tradición los grandes autores franceses, más racionalistas y desencantados, algo alejados de una visión vitalista y optimista del ser humano.


En un mundo en descomposición, sólo los peores sobreviven.

Disparar contra gigantes fue siempre deporte favorito de enanos.

El saber es limitado. El pensar, como el amar, es ilimitado.

Nostalgia de lo que no fue, de lo que nunca se tuvo.

Los pensamientos son como las nubes. Algunos traen la tormenta. Otros se evaporan sin dejar rastro. Y todos pasan.

¡Qué pocos libros necesita el hombre!¡Pero cuántos debe leer para llegar a darse cuenta!

Los argumentos sólo sirven cuando estamos convencidos, pero nunca antes.

Sólo cuando se leen las últimas obras de un autor se está en condiciones de entender las primeras.

También somos responsables de nuestros sueños.

Alcanzar lo inalcanzable. Única meta digna de ese nombre.

Todo empieza con la muerte. La muerte es el principio y el final de todas las cosas. Y de todos los pensamientos. Si no existiera la muerte no necesitaríamos pensar.


La mayor parte de los 350 aforismos (o sentencias, máximas o notas) de este libro pertenecen al tipo de aforismo filosófico, esto es, aquel que bajo su forma inteligente encierra una propuesta de rigurosa verdad filosófica o psicológica, aunque sea en forma germinal. Naturalmente, una pequeña colección de aforismos, por muy coherente que sea, no puede constituir una filosofía o antropología; en todo caso, puede guiar, perfeccionar incluso, nuestro pensamiento. Esta “invitación” a la reflexión es, pienso, una de las virtudes destacables de la escritura aforística.

En un libro anterior de aforismos (Con las palabras, Pre-Textos, 1992), el autor escribió: «El aforismo es como el dardo, que no siempre acierta». Hay que decir que las reflexiones contenidas en Incertidumbres y piruetas casi siempre dan en el blanco. 


Estas incertidumbres, estos apuntes, estas notas, estas dudas y paradojas, fueron escritas a lo largo de los años, producto, como casi todo lo que hace el hombre en esta vida, de desvelos y lecturas, de añoranzas, de nostalgias, de cavilaciones. Sabiendo que todo está ya dicho, y de la mejor manera.

Los dibujos, las piruetas, llegaron mucho más tarde, sin apenas hacer ruido, inopinadamente una noche, aunque no todas las noches, le roi vient quand il veut (Sinopsis de la editorial)




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