Botonera

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22.1.22

XI. "PROFUNDIDAD DE CAMPO. MIS HISTORIAS DE CINE II", Santos Zunzunegui, Valencia: Shangrila 2022



10.
NUBES FLOTANTES
(Ukigumo, Mikio Naruse, 1955)





Il faut à la fois des monographies des auteurs, mais greffées chaque fois sur des différentiations de concepts, des spécifications, des ré-organisations qui mettent en jeu le cinema tout entier.
Gilles Deleuze


A veces el crítico se encuentra ante una paradoja. Determinados cineastas son elevados, en un momento u otro, al rango de autores importantes. Esta ha sido siempre la historia de la reflexión sobre el arte cinematográfico. Pero no siempre este hecho ha venido acompañado de la necesaria argumentación que justifique dicha consideración. Por supuesto me estoy refiriendo a ese tipo de estudios críticos que se preocupan por intentar guiar al espectador por caminos que faciliten un tránsito accesible hacia las obras de los respectivos autores. Por tanto, dejo de lado en esta aproximación toda aquella escritura cinematográfica que se reclama de un gusto personal intransferible y deja al espectador desnudo ante los filmes, todo lo más amparado por el prestigio, más o menos justificado, del plumífero de turno. Pero incluso si pensamos en la crítica que dice buscar “comprender cómo comprendemos las películas” o, dicho, con palabras más sencillas, intentar explicar cómo el cineasta (utilizo la sinécdoque aún a sabiendas que en el cine lo individual es siempre colectivo) es capaz de facilitarnos el acceso al mundo posible que se edifica frente a nuestros ojos, el problema pervive. Entre otras razones porque no todos los cineastas son igualmente “detectables” a la hora de poder describir su maniera personal siempre que estemos dispuestos a evitar palabras huecas y lugares comunes. 

Para no irme por las ramas y acudir al ejemplo que tengo más cercano diré que, en lo que a mi me afecta, al menos tres cineastas siempre me han puesto en apuros a la hora de intentar explicar (a mí mismo y a otros) en dónde reside la fascinación evidente que su cine me produce: Howard Hawks, Eric Rohmer y Mikio Naruse. Por supuesto son autores (uso el término, prefiero dejarlo claro, sin ninguna connotación de “política cinematográfica”) lo suficientemente diferentes entre si para que, de entrada, pueda adivinarse que no existirá una explicación similar para los tres casos. A lo que les invito aquí es a compartir un recorrido por las razones (mejores o peores, más o menos interesantes) que la crítica ha puesto sobre la mesa para decidir que Mikio Naruse (1905-1969, autor nada menos de ochenta y nueve películas entre 1930 y 1967, de las cuales han sobrevivido más de setenta, caso singular entre los cineastas japoneses de su generación) puede ocupar un lugar destacado en el listado de grandes cineastas nipones (afirmación que comparto) y, después, a descender a tierra para, sin aspavientos, buscar la manera de señalar, desde nuestro modesto punto de vista, cómo podríamos comprender un poco mejor lo que se juega en su cine y, de manera muy especial, en ese filme singular que es Ukigumo (conocido a la hora de traducirlo al español como Nubes flotantes).

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El hecho de que la obra de Naruse no haya sido objeto de una atención bibliográfica similar a la que ha acompañado a otros cineastas compatriotas suyos (pienso, por supuesto, en Kenji Mizoguchi, Yasujiro Ozu y Akira Kurosawa) facilita la evaluación de los argumentos presentados por la crítica española y foránea (incluida la japonesa) para abordar su cine. Y la publicación que editaron de la mano Filmoteca Española y el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 1998, con motivo del ciclo que ambas instituciones le dedicaron, sigue proporcionando los materiales básicos para este trabajo. (1)

1. Hasumi, S. y Yamane, S. (eds.), Mikio Naruse, San Sebastián-Madrid: Festival Internacional de Cine de San Sebastián/Filmoteca Española, 1998.

Un rápido repaso por la literatura japonesa sobre Naruse ofrece un conjunto de evaluaciones que sirven de bien poco (aunque apunten, a veces, ideas sugestivas) a la hora de enfrentarnos a la dimensión estético-formal de su arte: un cineasta que [...]





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