2. Los orígenes.
Familia, formación, vocación
Doña Eulalia López del Toro. Madre de Luis Varela
Luis Varela procede de una familia relacionada directamente con el mundo del espectáculo en su vertiente musical, en todas las modalidades correspondientes: la composición, la interpretación instrumental, el canto y la representación a través del teatro, es decir, la ópera, la opereta, la zarzuela y la revista musical. Dedicación que continúa en el propio actor y se prolonga a través de sus hijos, dedicados también laboralmente a la música, como habrá ocasión de confirmar más adelante.
Descendiente, como hemos dicho, de una verdadera saga de músicos, Luis Varela viene al mundo en Madrid el 11 de enero de 1943. Es nieto, por el lado materno, del empresario teatral, don Pablo López, un nombre de celebridad e importancia en el mundo teatral de finales del siglo XIX y parte del XX, que dirigió una empresa dedicada a las representaciones de zarzuela, teatro lírico y revistas musicales. Pablo López Martínez, nacido en Murcia, fue un actor y empresario que debutó como tenor cómico en 1879 en Cartagena integrándose sucesivamente en las compañías de Tomás Gómez y Daniel Blanquells, desarrollando una carrera con éxito hasta el punto de que ya en 1883 se le rinde un homenaje en el Teatro Romea de Murcia, después de haber recorrido la mayoría de los grandes teatros españoles, llegando a estrenar también zarzuelas como por ejemplo La Tertulia del Sr. Molina. Después de haber trabajado un tiempo en América, ya en 1888 dirigía su propia compañía con la que recorrió la geografía española varias veces con éxitos memorables como el que cosechó en Granada, por ejemplo, donde hubo de repetir nada menos que once veces la canción Coplas de ciego.
Pablo López llevó siempre un amplio repertorio de zarzuelas y óperas, pertenecientes a los más renombrados autores del momento (Chapí, Bretón, Fernández Caballero…), logrando sonoros triunfos con títulos como Las bodas de Luis Alonso, Marina, Gigantes y cabezudos o El barberillo de Lavapiés entre otras. Casado con Carmen de Toro, fueron los padres de Eulalia López de Toro, madre de Luis Varela.
Una de las tías de nuestro actor, Eva López, fue una importante tiple a quien cupo la suerte de estrenar, por ejemplo, Las golondrinas del maestro José Usandizaga, entre otras importantes obras y ser una de las más reputadas intérpretes líricas de su tiempo, trabajando en renombradas compañías como la del gran barítono Mario Sanmarco. (5) Otra hija, Estrella, también alcanzó notoriedad en el género, destacando desde muy joven por la popularidad obtenida con su interpretación de La viejecita, extraordinaria zarzuela cómica de Manuel Fernández Caballero.
5. Giuseppe Mario Sanmarco (Palermo, 1867-1930). Recorrió varios países de Europa además de su Italia natal actuando también en los Estados Unidos y Argentina donde adquirió fama y éxito. Entre sus interpretaciones más célebres se encuentran Fausto, Tosca y Rigoletto.
Por parte de padre, los abuelos fueron don Luis Varela y doña Vicenta Cotz que, asimismo, estaban relacionados por formación con el mundo de la música al igual que Don Ramón Varela Cotz, padre de nuestro actor.
Luis Varela es el mediano de tres hermanos: Emilio, el mayor, importante pianista (fallecido en 2019) y Yolanda, la menor.
Mi familia, como sabes, estaba muy relacionada con el mundo artístico musical y de interpretación, con el teatro. Tanto mi hermano Emilio como yo estudiamos música desde muy niños, hicimos la carrera de piano a la vez que seguíamos los estudios primarios y de bachillerato. No sólo era por disposición paterna, sino que teníamos verdadera afición. Ten en cuenta que en el caso de mi hermano fue tan importante que se convirtió en un pianista sobresaliente. Su trabajo en este sentido ha trascendido al gran público gracias a su presencia en programas de televisión.
Soy madrileño por origen, por convicción y por tradición. Eso es indudable. Siempre digo que me considero cien por cien “gato” y no precisamente porque ejerza de ello al estilo del madrileño de sainete, no. Lo soy sin darme cuenta y me he criado en ese medio en el que los giros, las expresiones, cierta manera de hablar y el humor, se reconocen como intrínsecamente madrileños, sin por ello tener que acudir al tópico, de una manera natural.
Era un estudiante normal o, al menos, así lo recuerdo. No me encontraba atraído especialmente por esta o aquella asignatura, pero participaba en las actividades del colegio y enseguida parece ser que destaqué, como ya te he comentado, en todo lo relacionado con las representaciones y fiestas que se hacían en el colegio, pues actuaba en todas las funciones que se promovían. Había un grupo de teatro con el que se representaban obras de muy distinto tipo, desde las de tema religioso a otras cómicas a modo de entremeses y yo siempre estaba dispuesto. Para mí era una forma más de juego. La verdad es que era un niño muy juguetón y movido, algo que después se extendió a mi actividad como actor infantil cuando empecé en el teatro. Pasé de uno a otro ambiente casi sin darme cuenta pues para mí, siendo un chaval, aquello era otra manera de jugar, quizá más disciplinada pero un juego, al fin y al cabo.
Es evidente que, gracias a la elección de Doroteo Martí en 1953, el pequeño Luisito Varela salta al teatro comercial del que, por cierto, no saldrá ya, prácticamente, en toda su trayectoria artística hasta que, llegado 2019, decide dejar los escenarios teatrales cuando aún se encontraba lleno de fuerza y facultades, decisión esta, de la que más adelante nos habrá de comentar el propio actor. Igualmente pasa a figurar en programas radiofónicos en roles de niño; primero en Radio Nacional de España y después formando parte del legendario Cuadro de Actores de Radio Madrid en la Cadena SER [...]
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