Botonera

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10.2.22

V. "LUIS VARELA. ACTOR TOTAL. LOS GRANDES GENÉRICOS ESPAÑOLES", Gabriel Porras, Valencia: Shangrila 2022.



3. Luisito Varela.
Cine y radio (1956-1960)


Fotografía de El cartero del rey de Tagore en TVE. Luis Varela junto a Vicente Soler (1957)


Tras los inicios profesionales y las situaciones en que se producen, transcurrirán casi siete años hasta que nuestro joven actor se incorpora al cine tras foguearse en las tablas teatrales y en las radiofónicas, si cabe la expresión. Es aquí, precisamente, donde iniciamos el recorrido pretendido por su trabajo como actor cinematográfico y televisivo, objeto esencial de esta aproximación a la carrera de Luis Varela.

Aún como actor infantil, hecho que se prolongará todavía unos años, se va a dar la circunstancia de que su debut en el cine se produce prácticamente al mismo tiempo que en televisión, algo que no sería especialmente significativo si no se tratase de los inicios de esa televisión, es decir, a partir del 28 de octubre de 1956, fecha en la que TVE echó a andar oficialmente. En aquellos primeros momentos, en los espacios donde se escenificaban obras de teatro, los intérpretes procedían de la radio, especializados en seriales radiofónicos y también en transmisiones de piezas teatrales más próximas, como es lógico, a una lectura dramatizada que a una escenificación al uso. Así pues, el joven Luisito Varela, nombre por el que era conocido en la profesión, pasó de inmediato a aquella naciente televisión en la que todos los programas se emitían en directo y de los que no ha quedado ninguna huella como no sea alguna esporádica fotografía. 

En televisión estábamos los actores de Radio Nacional de España en principio y creo recordar que también algunos de Radio Madrid, de la cadena SER, que eran los más conocidos por los seriales de gran éxito que emitían y entre los que también tuve ocasión de estar. Yo era el actor encargado de interpretar los personajes de niño cuando los había. Recuerdo también a Conchita Goyanes que hacía papeles de niña. No puedo recordar la cantidad de funciones que hice en la TVE de aquellos años, especialmente entre 1957 y 1958, hasta que crecí lo suficiente como para, como era lógico, no encajar en los papeles de niño. Ya tenía 14 años entonces. Especial recuerdo conservo de una versión de Marcelino, pan y vino que se hizo, creo que dirigida por Juan Guerrero Zamora y de la que no queda rastro… Dos o tres años antes (7) se había estrenado la película con un éxito apoteósico, no sólo en España, sino en el mundo entero, podríamos decir, que dirigió Ladislao Vajda y lanzó a la fama a Pablito Calvo; pues bien, en TVE decidieron hacer una versión y me eligieron a mí como protagonista. Fue mi primer papel protagonista. (8)

7. Marcelino, pan y vino se estrenó, efectivamente, en febrero de 1955.

8. Existe una duda a este respecto. Al no disponer de las fechas exactas no podemos afirmar si esta adaptación de Juan Guerrero Zamora fue el primer trabajo como protagonista en televisión de Luis Varela o, si, por el contrario, ese puesto correspondería a El cartero del rey, de Rabindranath Tagore, también realizado en los primeros meses de emisión de Televisión Española, a caballo entre los años 1956 y 1957 y del que, afortunadamente, existen algunas fotografías que se reproducen en este libro.

En 1956, como se dijo, Luis interviene en el primer largometraje: La espera. Un filme dirigido por Vicente Lluch que se encuadra entre las películas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, concretamente con la participación española en ella a través de la División Azul. A pesar de la temática, la orientación ideológica y la carga de evidente peso político, totalmente acorde con los principios concretos del nacional-catolicismo imperante, incluso con una más que fatigosa intencionalidad propagandística, La espera es, pese a cierta premiosidad en algunos pasajes de la acción, un ejemplo de correcta realización y con unas interpretaciones muy destacables. El realizador, Vicente Lluch (9) demuestra notable presteza en la dirección de un elenco excelente de intérpretes entre los que destacan, como siempre, los actores de reparto, en especial Rosario García Ortega (10), Marcelino Ornat y José María Lado. Uno de los protagonistas fue Rafael Romero-Marchent, un actor que tuvo cierto significado (11) y que más tarde pasaría también a dirigir. Entre los intérpretes jóvenes, niños actores, que aparecían con frecuencia en el cine español de los años cincuenta, se encontraban los hermanos Pilar y Fernando Sanclemente. La primera especialmente presente, con veinte filmes entre 1953 y 1961, cuando era conocida como Pilarín Sanclemente. El actor Rafael Arcos, de larga trayectoria en nuestro cine, teatro y televisión y, entonces muy popular, fue el encargado de dar vida al personaje principal.

9. Vicente Lluch Tamarit (Valencia, 1913-1995). Director y guionista más bien ocasional con una carrera como tal muy irregular, tanto en lo referente al número de filmes que escribe y dirige como respecto a la calidad de los mismos. Se puede afirmar que esta primera película La espera, con todas sus deficiencias, fue su trabajo más destacado. Mayor prestigio tuvo la sobrevalorada Laia, un filme muy posterior basado en la obra de Salvador Espriu y que formó parte esencial del cine realizado en Cataluña, directamente conectado con la llamada Escuela de Barcelona, aunque no perteneciera el propio Lluch a ella. También trabajó como ayudante de dirección y realizador de algunos documentales.

10. Rosario García Ortega (Buenos Aires, 1911-1994). Perteneciente a una amplia familia de actores (padres y hermanos), fue un tipo de actriz completa que incorporaba perfectamente cualquier género. Trabajó en cine dentro de cometidos secundarios y en televisión en numerosos programas dramáticos; sin embargo, Charo García Ortega, como era conocida en la profesión, fue esencialmente una actriz de teatro, dotada de gran personalidad y carácter. De su legado en cine es obligado recordar sus espléndidos trabajos en Cómicos (1953) de Juan Antonio Bardem, Alta costura (1954), dirigida por Luis Marquina o El malvado Carabel (1956) de Fernando Fernán Gómez, entre otros varios.

11. Rafael Romero Hernández-Marchent (Madrid, 1926-2020), actor de teatro y de cine que comenzó con trabajos de cierta entidad casi siempre cercanos al tipo de galán más o menos arrabalero. A partir de los años sesenta inició una carrera como realizador de cine y televisión muy desigual especializada en spaghetti westerns y con trabajos de mayor importancia en TVE como la serie Cañas y barro (1978) o varios episodios de Curro Jiménez (1977) entre otras. Es hermano del director y guionista Joaquín Luis Romero-Marchent (1921-2012), autor de varios filmes de apreciable factura y muy diferente género: Fulano y Mengano (1956) o el insólito, por excelente, díptico de aventuras, El Coyote (1955) y La justicia del Coyote (1956). Igualmente hermano de ambos fue el también actor y esporádico director Carlos Romero-Marchent (1944-2013), intérprete provisto de una naturalidad no frecuente, y Ana María Romero-Marchent (1927-2015), montadora y profesora de montaje en la antigua Escuela Oficial de Cine.

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