Botonera

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5.3.20

VII. "EL NUEVO CINE CHECO. REVOLUCIÓN CINEMATOGRÁFICA EN LOS '60", Cristina Gómez Lucas, Shangrila 2020



Los amores de una rubia

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Los amores de una rubia (Milos Forman, Lásky jedné plavovlásky, 1965)

Esta película, gracias al éxito internacional que obtuvo, confirmó la figura de Miloš Forman como cineasta. Numerosos fueron los premios; recibió una gran acogida por parte de la crítica y el público en el Festival de Nueva York, e incluso, llegó a estar nominada al Oscar a la mejor película extranjera en 1966. Thomas J. Slater (1987) afirma que “algunos críticos todavía la consideran como el mejor de sus trabajos”. (p.39).

En Los amores de una rubia el director se acerca nuevamente a la sociedad checa, esta vez a través de la mirada de la joven protagonista Andula. Forman ofrece un retrato tragi-cómico de la situación que vivían muchas jóvenes durante los años sesenta. Mientras que el modo de tratar el tema es a través del humor, inevitablemente el espectador percibe el elemento dramático que se esconde en el desarrollo del film. Para comprender esta idea veamos con más detalle el argumento del film.

En primer lugar, el germen de Los amores de una rubia se encuentra en una experiencia personal del director. Una noche Forman se encontró en la calle a una chica con una maleta e intrigado comenzó a hablar con ella. La joven le contó que no era de la ciudad, un día había tenido un romance con un chico de Praga y él la había invitado a que fuera a verle algún día. Pero la dirección era falsa y la chica se encontraba totalmente sola. Ella le explicó al director que en su localidad era muy difícil encontrar novio porque la mayoría de los habitantes eran jóvenes trabajadoras de fábricas. César Ballester (2007) continúa esta historia explicando que después de unos meses Forman conoció a otra chica, esta se trasladaba a Praga huyendo de su pueblo porque debido a la escasez de chicos era realmente difícil casarse. “Fue entonces cuando Forman se encerró con sus compañeros, Papoušek y Passer, a escribir el guion.”  (p.170).

Conscientes de esta problemática, los guionistas desarrollaron la línea narrativa del film. Se trata de una historia sencilla que cuenta cómo una joven trabajadora de una fábrica de zapatos, Andula, tras pasar una noche con un pianista de Praga, decide hacer su maleta y marchar a la ciudad para encontrarse con él de nuevo. Confiada, acude a la dirección que el pianista le dio y allí, junto a los padres del chico, espera su llegada. Será entonces cuando se de cuenta de que todas sus ilusiones son falsas, que ni el chico tiene interés en mantener una relación con ella ni tampoco puede hacerse cargo de la situación. Andula no tiene más remedio que volver de nuevo a la fábrica y proseguir con su monótona vida en una pequeña localidad de provincias. 






Los amores de una rubia


Con pequeñas variaciones, esta historia es básicamente la misma que le había contado la chica desconocida a Forman. Ya hemos visto que las historias de Forman son sencillas y se utilizan, en parte, como una excusa para capturar una problemática social. Hilario J. Rodríguez (2006) apoya este argumento afirmando que la historia que se cuenta es débil, que se trata más bien de un “film atmosférico” (p.46) porque la película sirve para reflejar más una rutina diaria que una historia, siendo dicha rutina un intensificador de parálisis y asfixia donde viven los personajes. Y si bien es cierto, como explica el autor, que la línea narrativa es sencilla, no lo es sin embargo el retrato que logra Forman de la sociedad moderna checa. El cineasta es capaz de expresar la complejidad y las contradicciones del entorno que le rodea.

Fran Benavente y Santiago Fillol en Vientos del Este señalan la influencia literaria para referirse al argumento que acabamos de señalar:

Como en la narrativa de Hrabal, la articulación cotidiana da paso al absurdo, muestra una dinámica que se agota en una lucha contra un sistema que zafia las posibilidades de salida. (…) Se trata de tomar la temperatura de transformación de una sociedad anquilosada (…) es un repliegue hacia la microhistoria, un interés por lo pequeño y todos los procedimientos que ello comporta (p.112).

La espontaneidad en el cine de Forman no solo se encuentra en sus imágenes llenas de honestidad y realismo, como puede comprobarse las propias historias de sus films provienen de situaciones cotidianas, de experiencias vividas. (31) A dicha espontaneidad contribuye también su tendencia a trabajar con actores no profesionales. En este film, la protagonista es Hana Brejchová, la hermana de su primera mujer Jana Brejchová. Recordemos que Forman la conoció durante el rodaje del film de Radok, El abuelo automóvil, en el que colaboró como guionista. Encontramos en este punto unas líneas que pueden dar lugar a equívoco. En la obra de Christian Aguilera (2006), el autor afirma que Jana Brejchová es la actriz con la que Forman se casaría y “compartiría la experiencia de rodar Los amores de una rubia (1965).” (p.21). No fue con ella, sino con su hermana Hana con la que trabajaría en este film, dato confirmado por Quim Casas en Vientos del Este (p.285) [...]

31. Exactamente igual ocurre con el guion de su próxima película, ¡Al fuego bomberos!, que será analizada en el siguiente apartado.